El limón y el jengibre son dos filones a la hora de ganar la batalla a la báscula, máxime si los combinamos. Así, por ejemplo, comparten algunas propiedades interesantes, como el ser ricos en vitamina C -motivo por el que también resultan muy útiles para combatir gripes y resfriados- y en antioxidantes y son bajos en calorías. En este caso nos interesan sus beneficios a la hora de adelgazar. Limón y jengibre, tomados juntos, son un excelente aliado de la dieta para perder peso. ¿Cómo incluirlos en la dieta y aprovechar todos sus beneficios? Te contamos 3 maneras de consumirlos.
Beneficios
Al limón, sobre todo tomado en ayunas, se le atribuye el favorecer la eliminación de las toxinas del organismo, si bien también mejora la digestión, evita el estreñimiento y, al ser un alimento alcalino, equilibra el pH del cuerpo. El zumo de limón contiene pectina, un carbohidrato soluble al que se le atribuye la capacidad de reducir la sensación de hambre durante más tiempo. Por su parte, el jengibre favorece la digestión y ayuda a eliminar los líquidos retenidos, entre otras propiedades.
Limón y jengibre en infusión
Una infusión que, para potenciar su efecto, podemos tomar al levantarnos. Para su preparación, añadir una rodaja gruesa de jengibre en una taza de agua hirviendo. Dejar reposar y añadir el zumo de medio limón. En lugar de azúcar, puedes aderezar su sabor final con una ramita de canela.
Limón y jengibre en zumo
El limón, tomado en zumo es refrescante, y si queremos favorecer su efecto depurativo y adelgazante solo tenemos que añadirle una rodaja de jengibre rallado al prepararlo.
Limón y jengibre en ensalada
Dos ingredientes que seguro que no te habías planteado que podías añadir a la guarnición para realzar su sabor y, al tiempo, cuidar la salud y el peso. Añadir a la ensalada verde zumo de limón y una cucharadita de jengibre rallado. Así de sencillo y sabroso.
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