Kilos de más: Trucos antiexcesos. No siempre es fácil no caer en la tentación, por ejemplo, del picoteo entre horas o darse un capricho culinario y, al tiempo, calórico. Desequilibrar nuestra dieta de manera habitual puede pasarnos factura a la hora de subirnos a la báscula. Para evitar que nuestro peso se descompense en la misma medida que nuestra dieta, la moderación es la clave. No se trata de evitar o eliminar alimentos sino de comer de todo con moderación y de una manera planificada y compensada. Promover hábitos más saludables a la hora de comer es la mejor medida preventiva para evitar los kilos de más, acompañados de algunos consejos para evitar los excesos.
Los excesos no solo se cometen en épocas señaladas y el mantener nuestro peso y nuestra figura es algo más que un propósito de año nuevo, ya que no hay que olvidar que en cuestión de salud cada kilo de más también cuenta. Seguir una alimentación sana, variada y equilibrada es la mejor manera de cuidar nuestra salud y nuestra dieta, sin renunciar a ningún alimento, ni siquiera el pan que como se ha constatado no engorda. Pero, ¿cómo evitar las tentaciones o los excesos?
Moderación, la clave
Comer bien y con moderación está en nuestras manos. Para ello, podemos aplicar algunos trucos cotidianos que nos ayudarán a cuidar más nuestra alimentación y a evitar ganar peso por una dieta poco cuidada.
- El cuidado de la dieta empieza por el desayuno. Es la comida más importante del día, de la que obtenemos gran parte de la energía que va a necesitar nuestro organismo para funcionar correctamente a lo largo de la jornada. Si por el motivo que sea la cena del día anterior ha sido algo más copiosa, la mejor manera de compensar no es ayunar, sino aligerar el desayuno. Así, por ejemplo, un zumo, un café con leche o una infusión, una tostada pueden ser suficiente.
- Planificar los menús. Es aconsejable dar prioridad a las verduras y aumentar la ingesta de fruta (al menos cinco piezas de frutas y verduras al día, según la recomendación de la dieta mediterránea). El pescado preparado al vapor o la carne a la plancha son igual de nutritivas y más bajas en calorías, por la forma de preparación de los alimentos, la cual también es importante para recortar las calorías de un menú sin perder valores nutritivos.
- Enlazando con el consejo anterior, es mejor optar por técnicas culinarias menos grasas, reduciendo el consumo de los fritos, empanados o rebozados, así como los embutidos demasiado grasos.
- Para comer de todo, lo mejor son las raciones moderadas.
- Las bebidas alcohólicas, aunque no siempre las tengamos en cuenta, aportan calorías a la dieta.
- La tentación puede ser muy dulce. Para ello, lo más aconsejable es no tener los dulces a la vista y sacarlos solo en momentos puntuales. Una porción de dulce no es el problema, sino la tentación constante. Si los llevamos a la mesa, lo mejor es presentarlos en formato pequeño y no llevar demasiada cantidad.
Un último consejo. Si tienes un problema de retención de líquidos, algunos alimentos pueden ayudarte. Incorpora a la dieta cardo, los espárragos o el apio. Y para los casos de hinchazón, sensación de pesadez e, incluso, problemas de estreñimiento, podemos incluir en nuestra dieta probióticos y prebióticos, los cuales nos ayudan a mantener el equilibrio intestinal y a recuperarlo si lo hemos perdido. Toma un yogur al día, rico en probióticos, puede ayudar a mejorar las digestiones y a sentirnos mejor.