Gelatina de granada: Receta dulce y light

gelatina de granada 48x48
La gelatina de granada es una receta fácil de preparar, fresca y sabrosa. Se puede tomar sola, o acompañada de galletas o tostas y queso fresco. Un bocado ideal, por ejemplo, para enriquecer el desayuno. La granada es una fruta deliciosa y repleta de propiedades beneficiosas. Entre otras, es un auténtico tesoro de antioxidantes de gran valor para la salud y la belleza de la piel.

Beneficios granada
La granada está considerada como un rejuvenecedor natural. Su poder antioxidante es tres veces superior al té verde y a otras frutas como la manzana y la naranja. La granada destaca por su contenido en hierro, un mineral que previene la anemia, y en potasio. Jugosa y dulce, es también una de las frutas más ricas en azúcares.

Otra de las propiedades de la granada es su contenido en ácido elágico, un vegetal que combate la pérdida de firmeza cutánea y pone freno al avance de las arrugas. También es destacable su contenido en vitamina C, un nutriente que aumenta el nivel de energía y nuestra capacidad de defensa frente a las infecciones.

La granada también está considerada como símbolo del amor y la fecundidad, al aumentar los niveles de testosterona. La corteza de la granada tiene además una serie de propiedades terapéuticas, utilizándose para preparar infusiones para combatir la diarrea. La decocción de la corteza también tiene ejerce un efecto astringente y purificante. Las semillas de la granada son ideales para acompañar ensaladas, yogures o los cereales del del desayuno, mientras que su zumo lo es para preparar helados, zumos o sorbetes.

Receta
Los ingredientes que necesitamos para preparar gelatina de granada son medio litro de zumo de granada, 1 naranja y 300 gramos de azúcar moreno.

Para su preparación:

  1. Elegir las frutas maduras, abrirlas y extraer las semillas, teniendo cuidado de quitar la piel blanca.
  2. Colocar las semillas en el exprimidor y sacar su zumo.
  3. En una cacerola, añadir el zumo, el azúcar y la cáscara de naranja.
  4. Cocinar a fuego lento, revolviendo de vez en cuando hasta que la mezcla alcance la densidad deseada.
  5. A continuación, verter la mezcla en un frasco de cristal y cerrarlo cuando todavía esté caliente. De esta manera se conservará más tiempo.

También te puede interesar: Postres con frutas que cuidan la línea y descubre cómo preparar muffins de naranja: receta light.

Impostazioni privacy