Estrés y sobrepeso: Consejos dietéticos

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Estrés y sobrepeso: Consejos dietéticos. El estrés puede estar detrás del aumento de peso, entre otros motivos porque altera nuestros hábitos saludables. El estrés, las prisas o el exceso de responsabilidad nos llevan a restar tiempo a la práctica de ejercicio físico y, sobre todo, a la planificación de los menús. Una dieta desequilibrada es la puerta de entrada a problemas de aumento de peso y sobrepeso. Para evitar que el estrés se traduzca en unos kilos de más, los expertos en nutrición nos dan una serie de pautas y sencillos consejos para mejorar nuestros hábitos.
 
El estrés puede condicionar nuestra vida y, entre otros riesgos, desequilibrar nuestra dieta. Una dieta poco variada y poco equilibrada es uno de los factores más comunes que explican el aumento de peso. El estrés nos hace desatender la planificación de la cesta de la compra y del menú, con mayor tendencia a comer platos precocinados o bocadillos que se preparan demasiado rápido y, al tiempo, a comer o picotear entre horas. Además, el estrés también suele llegar acompañado de problemas de insomnio y dificultades para conciliar el sueño, lo que hará ineludiblemente que al día siguiente tomemos más cafeína o excitantes para tratar de compensar la falta de descanso. Esto, a su vez, puede crearnos más ansiedad con la comida. Un círculo que conviene romper antes de que afecte a nuestra salud.
 
¿Qué hacer? Si el estrés es el desencadenante del aumento de peso, antes de ponernos a dieta debemos consultar a nuestro médico. Por dos motivos fundamentales: Una dieta demasiado baja en calorías puede hacernos pasar hambre y, por tanto, estresarnos más. Y, en segundo lugar, porque iniciar una dieta demasiado rápida o radical puede aumentar nuestro nerviosismo si los resultados no son inmediatos. Los expertos, no obstante, aconsejan no empezar ninguna dieta si estamos pasando un momento de mucha tensión o estrés (laboral, emocional). En primer lugar se aconseja empezar practicando ejercicio moderado (pasear, la forma más sencilla de hacer ejercicio) o técnicas de relajación.
 
Para perder peso de manera más efectiva conviene no tener prisa, siendo lo más aconsejable perder entre medio kilo o un kilo a la semana.
 

Pautas básicas saludables

Otros consejos a seguir son:

  • Comer despacio adelgaza. El estrés no hace comer demasiado deprisa, lo que entre otros nos puede provocar una digestión pesada.
  • Planificar los menús y la cesta de la compra.
  • Evitar el consumo de bebidas excitantes y las bebidas energéticas.
  • Si caes en la tentación del picoteo entre horas, opta por fruta (sobre todo manzana o zanahoria), lácteos desnatados o barritas dietéticas.
  • No saltarse las horas de comida, ya que puede descontrolar nuestro apetito.
  • Opta por las cenas ligeras y, sobre todo, por las verduras como acompañantes. El pescado es, por ejemplo, una opción muy saludable para el menú de las cenas, al igual que las ensaladas de pasta, arroz o las tortillas de verduras.
  • El ejercicio físico es esencial y el mejor aliado para mantener nuestro peso saludable.
  • Intentar no acostarse nada más terminar de cenar.
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