¿Cómo empezar bien el día sin poner en jaque la dieta? Con un desayuno ideal para adelgazar. Olvídate de saltártelo, porque está comprobado que hacerlo favorece el aumento de peso, ya que se produce una bajada de azúcar en nuestro organismo que aumenta el apetito.
El desayuno es una sana actitud que no debemos perder si estamos a dieta, porque es una de las comidas más importantes del día, la que nos reporta la energía necesaria para activarnos y ponernos en marcha por las mañanas (el 25% del total de las calorías consumidas en una jornada). De hecho, saltarse el desayuno es una manera rápida de sabotear la dieta. ¿Por qué? Porque será imposible evitar el hambre hasta la hora de comer, con más probabilidades además de caer en el picoteo menos saludable o con más calorías.
Desayuno perfecto para adelgazar: claves
A continuación vamos a ver los ingredientes de un desayuno ideal para adelgazar, los cuales puedes combinar a tu gusto. Se trata de comer de manera moderada y de forma sana.
- Fibra: Si necesitas un café para empezar el día (otra opción saludable es el té verde o las infusiones), no tienes que renunciar a ello, solo que en lugar de acompañarlo de bollería (sinónimo de grasas trans) es aconsejable elegir opciones más sanas, y con fibra, como los cereales integrales (con muesli o con frutas), la fruta o la leche desnatada. La fibra requiere masticar más y aumenta la salivación y el tamaño del bolo alimenticio, lo que prolonga la sensación de saciedad.
- Salvado de avena: Añadir una cucharadita de salvado de avena al yogur o vaso de leche (desnatados) no solo consigue saciar el apetito hasta la hora de la comida, sino que activa nuestro intestino y evita la restricción de grasas.
- Fruta en macedonia o zumo: Tomar productos de temporada garantiza que nos beneficiemos de todas sus propiedades. Puedes tomar una macedonia que incluya naranjas y granada. Si lo prefieres, puedes tomarla en zumo. La naranja aporta muy pocas calorías, ya que contiene mucha agua. Eso sí, es un aliado del sistema inmunológico por su contenido en vitamina C. Tomar naranjas de manera habitual es la mejor forma de protegernos contra las infecciones respiratorias (catarros, resfriados…).
- Lácteos desnatados: Las proteínas, además de saciantes, son fundamentales en la dieta. De hecho, tomar proteína en las comidas ayuda a mantener la masa muscular. Es importante que sean proteínas bajas en calorías, como los lácteos desnatados o los frutos secos (puedes añadir un puñadito a la macedonia o a los cereales integrales). En lugar del yogur (tómalos enriquecidos con vitamina D que también ayuda a adelgazar) o la leche, también puedes hacer un hueco al queso fresco con cero por ciento de materia grasa (200 calorías por cada cien gramos), acompañado de una loncha de jamón de york (140 calorías por cada cien gramos) o pavo natural (sin grasas visibles).
Recuerda que, para perder peso, hay que respetar las comidas y los horarios. Cuando nos falta glucosa en sangre el autocontrol se resiente y, con ello, la tentación de sumar calorías y kilos.