Dieta para el colon irritable e inflamado: Alimentos adecuados

Seguir una dieta específica forma parte del tratamiento del colon irritable e inflamado, un trastorno crónico del intestino (delgado y grueso) que, entre otros síntomas, provoca dolor, molestias en el abdomen, diarrea o estreñimiento. El intestino irritable se presenta como un dolor intermitente en la zona baja del abdomen (similar a los retortijones) y que, casi siempre, se alivia al evacuar. También es frecuente que se produzca hinchazón abdominal por el exceso de gases intestinales. A la hora de su diagnóstico, se considera que estamos ante una patología de intestino irritable cuando dura más de tres meses consecutivos y se presenta entre el final de la adolescencia y los 30 años. Según datos médicos, se estima que aproximadamente el 15% de la población padece el síndrome de intestino irritable.

Dieta adecuada para intestino irritable

Aunque es muy importante cuidar la alimentación, también es cierto que una mala dieta no siempre es el desencadenante del síndrome de intestino irritable, una dolencia gastrointestinal cuyo origen sigue siendo todavía una pregunta sin respuesta concreta. Sin embargo, una vez que se diagnostica, la dieta pasa a jugar un papel protagonista, ya que gracias a la elección adecuada de alimentos los síntomas serán más llevaderos. Tomando algunos medicamentos y cuidando la alimentación, se puede controlar este trastorno y llevar una vida activa.

Más frutas y verduras y menos grasas

Lo importante es identificar aquel alimento que nos perjudica, suprimiendo los que empeoran las molestias. Así, por ejemplo, con frecuencia en estos casos no se toleran bien las grasas ni la cafeína. Por norma general hay que llevar una alimentación rica en fruta y verdura (cinco piezas al día) para evitar problemas de estreñimiento (tanto por su contenido en fibra como por sus vitaminas, sobre todo vitamina del grupo B que ayudan a regular el funcionamiento intestinal), beber muchos líquidos (sobre todo agua, al menos un litro y medio al día, e infusiones, como la angélica), o retirar las grasas de la dieta y reducir la ingesta de la leche.

Yogur probiótico

Ingerir un yogur es muy bueno, porque tiene muchos probióticos que ayudan a regenerar la flora bacteriana y a combatir mejor los síntomas del intestino irritable.

Pescado y carne magra

Otro alimento fundamental es el pescado (al menos tres veces a la semana). Si elegimos carne, mejor carne magra (pollo, conejo o pavo).

Fibra soluble

Si tomamos arroz, pasta o pan, mejor integral. Aunque la fibra es un ingrediente importante, hay que regular bien el consumo, ya que es un exceso de fibra puede tener el efecto contrario al deseado y empeorar los síntomas. Así, en concreto, hay que apostar por la fibra soluble, la cual podemos encontrar en alimentos como la cebada, avena, centeno, frutas como manzanas y plátanos, patatas, zanahorias.

A qué hora comer

Tanto lo que se come como la hora a la que se come es fundamental para controlar los síntomas del intestino irritable. Así, la mejor hora para la comida son las 2, y se aconseja cenar entre las 7 y media y las ocho de la tarde. De igual manera hay que dedicar su tiempo a las comidas, no menos de veinte minutos, y masticar bien los alimentos.

Un último consejo: intentar hacer deporte de manera regular, ya que el intestino también se ejercita y eso ayuda a favorece el proceso digestivo. También es importante mantener un peso saludable.

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