Propiedades como el ser diurética, depurativa, saciante o baja en calorías (20 por cada 100 gramos de cebolla cocida) convierten a este alimento en el ingrediente estrella de una sopa que, elaborada junto con otras verduras (apio, repollo, pimientos…), es la base de una dieta que, no sin algún que otro esfuerzo, promete ayudar a perder peso de una manera rápida. Una dieta que, al ser muy baja en calorías y restrictiva con algunos alimentos, no se recomienda seguir más de una semana. Al retomar la dieta normal, es importante evitar los excesos y seguir una alimentación sana y equilibrada para evitar el denominado efecto rebote, es decir, recuperar el peso perdido.
La dieta de la sopa de cebolla, cuyo principal efecto es depurar el organismo de toxinas para evitar, entre otros, la retención de líquidos o hinchazón, se divide en varias fases, introduciendo alimentos a medida que avanzan los días.
- Día 1: Tomar sopa de cebolla (solo el caldo) y fruta entera o en zumo casero.
- Día 2: Sopa de cebolla y verduras (crudas, hervidas, a la plancha o al vapor).
- Día 3: Sopa de cebolla, frutas y verduras.
- Día 4: Sopa de cebolla, frutas, verduras, y a partir de este día se puede tomar leche desnatada.
- Día 5: Sopa de cebolla, tomates (3), pescado o carne (pollo, pavo) al horno o a la plancha.
- Día 6: Sopa de cebolla, verduras, pescado o carne.
- Día 7: Sopa de cebolla, verduras, cereales (arroz integral) y fruta.
Cómo elaborar la sopa de cebolla Para su elaboración necesitamos repollo (medio), cebollas (6), tomates (6), apio (3), pimiento verde (2), una pizca de sal. Hervir todos los ingredientes debidamente pelados y cortados en una cazuela con abundante agua.
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