El azúcar es, posiblemente, uno de los peores enemigos de nuestra a la hora de perder peso. Motivo por el que conviene dejar el azúcar para adelgazar. Pero, ¿cómo hacerlo sin sufrir? Te damos algunos prácticos consejos para que evitar el azúcar en tu dieta no te resulte más complicado de lo necesario y, sobre todo, no lo eches en absoluto de menos, por muy golosa que seas. De hecho, muchas veces caemos en la tentación simplemente por picoteo, por no seguir una dieta equilibrada o como forma de controlar la ansiedad. Y si tenemos dudas, conviene recordar que azúcar es sinónimo de calorías, la forma más rápida de ganar peso si nos excedemos.
Para controlar el peso de forma saludable, la clave está en la alimentación, en controlar las calorías. El cuerpo no quema calorías siempre al mismo ritmo. Durante el día lo hace más rápido y por la noche algo más lento. Por eso, por ejemplo, hay que evitar el picoteo después de la cena, sobre todo cuando se cae en la tentación de alimentos dulces o calóricos. El azúcar es, de hecho, uno de los principales saboteadores de las dietas para perder peso. ¿Cómo reducir la ingesta de azúcar?
Consejos para dejar el azúcar
Revisar hábitos tan cotidianos como añadir una cucharada de azúcar al café o tomarse un refresco puede reducir notablemente la cantidad de calorías totales de nuestra dieta. Entre los consejos para reducir el azúcar sin echarlo de menos:
- Evita tomar refrescos o bebidas edulcoradas. Lo mejor es sustituirlos por otras bebidas más saludables, como agua, infusiones o zumos naturales. Si compramos el zumo, buscar las etiquetas de sin azúcar añadido. De igual manera, cuidado con los productos light, que no siempre son sinónimo de cero contenido en azúcar.
- No saltarse las comidas: Seguir un horario planificado de comidas –es mejor comer menos cantidad pero más a menudo- evitará la tentación del picoteo y el hambre entre horas. Y si caemos, mejor optar por otras saludables alternativas, incluida la fruta, mucho más saludable.
- Incluir más hidratos de carbono complejos en la dieta: Alimentos como pasta, arroz, legumbres y pan integral. Además de contener más fibra, son más saciantes.
- Desayuno energético y equilibrado: Desayunar bien y de manera saludable hará que nuestros niveles de azúcar en sangre se mantengan estables a lo largo de la mañana y no entre el apetito o la necesidad de comer algo dulce.
- Evitar el estrés y la ansiedad: Si revisamos los momentos más tentadores para comer dulce suelen ser en situaciones de estrés y ansiedad. Detectar estos momentos nos permitirá evitar el azúcar. Es preferible optar por una onza de chocolate negro –con moderación- a caer en los snacks, bollería o productos industriales.
- Para evitar la tentación de los dulces, es mejor no tenerlos en casa, y reservarlos solo para momentos especiales o puntuales.
- Sustituye el azúcar: La estevia o la miel son otras maneras de reducir calorías y de endulzar de manera más natural nuestro café con leche o infusión, y también para preparar los dulces caseros.
En compensación, te diremos que de lo que no debes privarte es de tomar una cucharada sopera de aceite de oliva al día y un puñado de frutos secos más de tres veces a la semana. Necesitamos sus efectos cardioprotectores y, tomados racionalmente, no engordan.