Es, además de refrescante, una de las bebidas más consumidas en nuestro país. Pero, ¿cuántas calorías tiene una caña de cerveza?, ¿realmente engorda? Vamos a ver que hay detrás de una caña de cerveza, cuyas propiedades, como veremos, pueden resultar sorprendentes para nuestra salud, lógicamente siempre tomada con moderación.
¿Cuántas calorías tiene una cerveza? No es una de las bebidas más calóricas, como pudiera pensarse, sino todo lo contrario. 100 ml de cerveza se traducen en 45 kilocalorías; una caña de cerveza, en 34 kilocalorías. En otras palabras, la cerveza no engorda. Lógicamente, estamos hablando de un consumo responsable, ya que la cerveza, al igual que otras bebidas alcohólicas, tomada en exceso puede resultar perjudicial para la salud. El consumo moderado de cerveza no debe superar los 30g/día para los hombres (tres cañas de cerveza) y los 20g/día para las mujeres (dos cañas), siendo además preferible tomarla acompañada de alimentos sólidos (aperitivo, una tapa).
Además de su bajo contenido en calorías, hay que destacar otras propiedades de la cerveza. Elaborada con agua, cebada y lúpulo, una caña de cerveza también aporta otros nutrientes como vitaminas (especialmente del grupo B y ácido fólico), fibra y minerales (silicio, fósforo, magnesio, potasio, calcio). La cerveza es una bebida fermentada de baja graduación (entre 4 y 5 grados), contando también con la opción de tomar cerveza sin alcohol. Como prueba de que la cerveza, tomada con moderación, es una aliada de una alimentación tan saludable como la dieta mediterránea, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria la ha incluido en la Pirámide de la Alimentación Saludable. Y hay más, en concreto más beneficios que repercuten directamente en la salud de la mujer, porque un estudio realizado y publicado en 2012 por la Universidad de Valencia y el Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia evidenció que la cerveza sin alcohol refuerza la capacidad antioxidante de la leche materna. En concreto, el estudio, en el que participaron 80 madres lactantes, constató que en las que habían complementado su dieta con dos cervezas sin alcohol al día (durante un mes) aumentó hasta un 30% la capacidad antioxidante de la leche materna.
Cerveza: bebida baja en calorías
Tal y como señalado, la aportación calórica de la cerveza es baja, 45 kilocalorías por cada 100 ml, una aportación que se reduce aún más en la cerveza sin alcohol, en torno a unas 17 kilocalorías por cada 100 ml. Esto constata que la cerveza, siempre dentro de una dieta sana y equilibrada y tomada con moderación, no es responsable del sobrepeso o la obesidad, sino más bien otros factores como el llevar una alimentación desequilibrada o una vida sedentaria. Si estás a dieta, o simplemente quieres cuidar tu peso, puedes tomar una caña de cerveza sin obsesionarte con las calorías.
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