Aunque en un primer momento te pueda parecer un sacrificio renunciar a los dulces y otros alimentos calóricos, cuando empieces a ver los resultados en la báscula no te vas a arrepentir. Y es que cuidar el peso es cuidar también la salud, sin cometer excesos, es decir, sin dejarnos llevar por las dietas que prometen demasiado y en muy poco tiempo.
La cercanía de las vacaciones pueden hacernos tirar la toalla antes de tiempo, pero antes de eso conviene recordar que cualquier momento del año es bueno para empezar a cuidar la dieta y a recortar aquellas calorías sobrantes y que, a la larga, acaban pasando factura en las zonas más rebeldes del cuerpo. La dieta debe ir acompañada de la práctica de ejercicio físico, así como de una revisión de los hábitos menos saludables. Al igual que nos preocupa perder los kilos de más antes del verano, también hay que seguir cuidándose durante el verano, ya que el tiempo de relax y descanso puede hacernos descuidar la dieta y ganar más kilos de los que hemos perdido.
Esto no significa que un día no podamos cometer un exceso. Así, por ejemplo, si hemos comido comido un montón de alimentos ricos en calorías, como lasaña y carnes, incluso un pedazo de pastel de chocolate, por la noche, lo más conveniente es cenar una buena ensalada de verduras, para limpiar y desintoxicar. Hay otros trucos para recortar calorías a diario. Así, por ejemplo, podemos sazonar la ensalada de arroz con un poco de zumo de limón y aceite de oliva virgen extra de prima, en lugar de mayonesa.
15 reglas de oro Vamos a ver 15 sencillas reglas para completar la operación bikini con éxito, consejos básicos para ayudarnos a recuperar o mantener una buena forma física para el verano y la temporada de traje de baño:
- No saltarse nunca las comidas.
- No eliminar los hidratos de carbono, en todo caso, reducirlos y dar prioridad a los complejos (pan, pasta y arroz integral).
- Reducir drásticamente el consumo de dulces y limitarlo a desayuno (por ejemplo, dos galletas con mermelada o miel).
- Beber mucha agua durante el día (1 litro y medio al menos).
- Hacer dos tentempiés al día (media mañana y media tarde), eligiendo aperitivos como un yogur o una fruta baja en grasa.
- Consumir queso hasta 2-3 veces a la semana.
- Dividir uniformemente las comidas sin alimentos añadidos con las mismas propiedades que los nutrientes (nunca pan o pasta + carne + queso).
- Cocinar de forma saludable: al vapor, a la plancha, guisado y condimentados con hierbas o especias naturales.
- Dos o tres veces a la semana hacer una comida con un plato principal a base de judías o verduras.
- Los platos de pasta aliñarlos de manera más natural y con salsas más ligeras.
- Utilizar el aceite extra virgen de oliva en lugar de mantequilla.
- Comer pescado (también congelado) dos veces a la semana (mínimo).
- Reducir la sal y reemplazarlo con hierbas, especias y condimentos.
- Consumir una o dos porciones de verduras en cada comida.
- Comer despacio y masticar lentamente, y una vez concluida la comida levantarse de la mesa para evitar sobremesas muy largas.
También te puede interesar: Operación bikini: Consejos para tener un cuerpo 10 y Dieta para la operación bikini: ¿qué comer?