El aloe vera, conocido también como sábila, nos cuida por dentro y por fuera. Descubre todos los beneficios de comer aloe vera e incluirlo en tus recetas y platos con regularidad. Anque el aloe vera tiene múltiples usos y propiedades, se ha convertido en un inesperado aliado de nuestra alimentación, ya que contiene nada más y nada menos que 19 de los veinte aminoácidos esenciales. Además de ser un regenerador celular ideal, a esto hay que añadirle su elevado contenido en vitaminas, minerales y proteínas. Esta es solo la carta de presentación del aloe vera, el cual se ha ganado, por sus propiedades, tener un hueco en nuestra dieta para hacerla más sana y equilibrada.
Hasta ahora su protagonismo residía en sus propiedades curativas, sin embargo el aloe vera es mucho más, ya que no solo es una planta que nos cuida por fuera –por ejemplo para curar una herida o quemadura tan frecuentes en los accidentes domésticos-, sino también por dentro, gracias a sus componentes nutritivos. El aloe vera, aunque hasta ahora no le habíamos prestado atención, contiene más de veintena de minerales, más de una decena de vitaminas y proteínas y aminoácidos esenciales (en concreto, 19 de los veinte fundamentales). Argumentos más que suficientes para incluirlo en una dieta saludable. De hecho, antes de entrar en la cocina, han sido múltiples las investigaciones y estudios que han constatado los beneficios del aloe vera en la dieta.
Beneficios del aloe vera para la salud y para la dieta
Estamos ante un alimento nutritivo y saludable, el cual además de ayudar a prevenir la diabetes, tiene efectos gastroprotectores que mejoran la digestión y evitan el estreñimiento. Añadir aloe vera a los alimentos es una forma eficaz de aumentar el valor nutricional de los platos.
Además, el aloe vera o sábila es un buen aliado en las dietas de pérdida de peso, ya que ayuda a desintoxicar el colon y eliminar toxinas de nuestro cuerpo. Además, al incorporarlo en nuestra dieta de forma moderada, ayuda a disolver parte de la grasa de nuestro cuerpo.
El aloe vera ya ha entrado en la cocina de algunos de los mejores restaurantes de nuestro país, cuyos chefs además han descubierto que esta planta esconde numerosas posibilidades culinarias como estabilizante, gelificante o espesante natural –a tener en cuenta en la dieta de los celiacos ya que permite prescindir de la harina-.
Cómo usar aloe vera en la dieta
Antes de ingerirlo hay que pelarlo y dejarlo una noche en remojo, añadiendo una pizca de sal o de azúcar para quitarlo el sabor amargo (la responsable es la aloína) y los astringentes.
A la hora de incorporarla en nuestra dieta, la pasamos por la batidora para obtener todo el jugo. La hoja del aloe vera que no vayamos a utilizar la podemos guardar en la nevera, eso sí, debidamente tapada con papel transparente. Una vez eliminado el sabor amargo, éste da paso a un gusto más ligero y con cierto toque herbáceo. El aloe vera no modifica los sabores de los principales ingredientes del plato, pero sí los realza, y además, como hemos señalado, ayuda a hacer la digestión.
Se puede utilizar en la elaboración de sopas, guisos, arroces o postres, añadiendo por ejemplo un zumo de aloe al final de la cocción o añadiéndolo al gazpacho. También es un buen ingrediente para el zumo del desayuno (medio vaso de aloe vera combinado con otro zumo), con un poco de jugo de limón.
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