Col lombarda: Nutrientes de valor terapéutico. Detrás de su característico color, la col de lombarda es una fuente extraordinaria de resveratrol, un aliado para retrasar los efectos del envejecimiento, así como de otros dos extraordinarios antioxidantes, el selenio y la vitamina E. Cruda, la col lombarda es un potente anticancerígeno natural. Y no son los únicos argumentos nutritivos y saludables para incluir este alimento en nuestra dieta, especialmente cuando suben las temperaturas. Toma nota de sus múltiples beneficios.
La col lombarda es uno de esos alimentos a los que no siempre prestamos toda la atención y no le damos el protagonismo que se merece en la cocina. La col lombarda, y el pigmento que tiñe sus hojas, no solo tiene fines decorativos, sino nutritivos y saludables. Es un aporte seguro de resveratrol, un aliado contra los efectos del envejecimiento, y un escudo frente a las patologías cardiovasculares, neurodegenerativas y aquellas que cursan con inflamación, como la artritis.
Como parte de nuestra dieta, por ejemplo en las ensaladas, la col lombarda nos aporta nutrientes de valor terapéutico, entre los que se encuentran antioxidantes tan apreciados como el selenio y la vitamina E. Estos dos nutrientes también los podemos encontrar en otros alimentos como los frutos secos o las semillas, aunque la col es un alimento más económico.
Generalmente, la col se consume cruda (también se puede encontrar en conserva aunque el precio es mayor), y esto nos permite sacar el máximo partido de un nutriente también muy apreciado, los glucosinolatos, un anticancerígeno natural. Diferentes estudios han avalado que el consumo de coles de manera regular ayuda a reducir los riesgos de padecer cáncer de pulmón, mama, piel, estómago y cáncer de colon.
No termina aquí la lista de motivos por los que la col lombarda debe formar parte de una dieta sana, variada y equilibrada. Cabe recordar además que las frutas, verduras y hortalizas ocupan un lugar privilegiado en una alimentación sana (cinco piezas al día). La col lombarda no solo nos ayudará a mantener equilibrada nuestra dieta, sino a invertir en salud, especialmente en los meses de más calor cuando buscamos platos más frescos. La col lombarda es un buen sustituto de otras verduras como la coliflor o el brócoli, más presentes en las recetas de invierno.
Otro de los beneficios que se le atribuyen a este alimento es su capacidad saciante y laxante. Gracias a su contenido en fibra soluble, la col incrementa la sensación de plenitud gástrica, reduciendo la absorción de los hidratos de carbono y grasas y acelerando el ritmo intestinal.
Mejora la fertilidad
Uno de los beneficios más desconocidos de la col lombarda es que podemos incluirlo en la lista de alimentos que ayudan a mejorar la fertilidad. La respuesta está en su contenido en selenio y zinc. No solo mejora la fertilidad masculina, también la femenina, por lo que si estás pensando en ser madre no olvides incluirla en la dieta. Gracias a su contenido en ácido fólico, esta verdura incrementa la capacidad reproductiva de la mujer y ayuda a prevenir malformaciones en el feto.
