Celulitis: Menos grasas y más hierro. Menos azúcares y más frutas, verduras y cereales integrales. Cuidar nuestra alimentación y realizar una actividad física moderada son las mejores soluciones para prevenir la acumulación de grasa, en el caso de las mujeres especialmente en la zona de la cintura y del abdomen. La ingesta de calorías por encima de nuestro gasto energético, el estilo de vida sedentario y los cambios hormonales y psicológicos, por ejemplo de la etapa menopáusica, influyen de manera directa en el aumento de peso y aparición de la antiestética celulitis.
Los cambios hormonales influyen directamente en el aumento de peso y en la aparición de grasa, sobre todo en la zona abdominal y en la cintura. Esto es debido a que los estrógenos tienen una enorme influencia sobre la regulación del apetito, el metabolismo y el gasto energético.
La celulitis no es solo un problema estético, también de salud. No en vano, en términos médicos, la celulitis se define como la inflamación del tejido celular, especialmente del tejido adiposo subcutáneo de zonas como los muslos.
¿Cómo combatir la celulitis? No hay una receta mágica, pero sí soluciones para prevenirla, partiendo de la premisa de cuidar nuestra alimentación. Una alimentación en la que el lema debe ser menos grasas y más hierro. Una dieta sana, equilibrada y variada, en la que no falten frutas, verduras y cereales integrales, o lo que es lo mismo, una dieta basada en alimentos de baja densidad energética y alto contenido en fibra. El mejor ejemplo de dieta, por ser la más completa, la dieta mediterránea, adaptando la ingesta de calorías a nuestras necesidades energéticas diarias, pero la cual nos va a permitir comer de todo y conseguir los aportes esenciales de minerales y vitaminas diarios.
El paso de los años es inevitable, no así los efectos del envejecimiento como puede ser que la celulitis se acentúa. Además, no hay que olvidar que, a medida que nos hacemos mayores, la fabricación de proteínas como el colágeno de la piel es cada vez menos activa, de manera que su renovación natural se ralentiza y hace que la piel vaya perdiendo tersura. Para prevenirla, alimentos como la fresa, la piña, el pomelo o el kiwi aportan a nuestra dieta propiedades diuréticas. Una dieta específica que incluye recomendaciones como:
- Más verduras, frutas y alimentos ricos en hierro como base de la dieta. Tomar dos piezas al día de frutas diuréticas, como las señaladas anteriormente, es esencial.
- Menos grasas saturadas y, por tanto, menos consumo de carnes grasas, embutidos o mantequilla. Las grasas saturadas, desde el punto de vista de la salud, son sinónimo de rigidez celular, aumento de colesterol y trastornos cardiovasculares, entre otros.
- Menos azúcares, sobre todo de absorción rápida, como pasteles o dulces.
Celulitis: Ejercicio físico moderado
Una alimentación que es esencial acompañar de otros hábitos saludables, como la práctica de una actividad física. No es necesario realizar un deporte o una actividad que requiera mucho esfuerzo. Tal y como señalan los médicos y expertos basta con media hora al día de gimnasia pasiva o ejercicio moderado, desde dar un paseo, realizar estiramientos o fitness. La práctica de ejercicio no solo te ayudará a cuidarte por fuera, también por dentro.