Carpaccio de alcachofas: Receta light vegetariana

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Una receta ligera, vegetariana y muy saludable. Las alcachofas son uno de los grandes aliados de las dietas de adelgazamiento gracias a sus múltiples propiedades. Tanto si quieres cuidar tu salud como tu peso, no dudes en probar esta deliciosa receta de carpaccio de alcachofas. Fácil de preparar y una opción ideal tanto para acompañar un plato principal de carne como para aquellas que prefieren una alternativa vegetariana.

Beneficios alcachofas
La planta de la alcachofa, que puede llegar a alcanzar los 2 metros de altura, se caracteriza por sus hojas verdes y su pequeño corazón amarillo. Su cultivo está muy extendido en toda la región del Mediterráneo y el norte de África, ya que requiere de un clima cálido. Apreciada desde la antigüedad, especialmente por los egipcios y los romanos, la alcachofa es rica en importantes nutrientes.

La alcachofa se caracteriza sobre todo por su potente efecto diurético y depurativo. Es una fuente natural de sodio, potasio, calcio, fósforo y hierro, minerales fundamentales para el organismo. Siempre que sea posible, las verduras se deben tomar crudas. En el caso de las alcachofas, al cocerlas se pierda parte del ingrediente activo que estimula diuresis, la cinarina. Para degustar las alcachofas crudas basta con rociarlas con un chorrito de aceite de oliva virgen y un poco de zumo de limón.

La alcachofa también tiene propiedades terapéuticas. Así, por ejemplo, tomar una infusión de hojas de alcachofa alivia el dolor causado por la artritis y reduce el nivel de colesterol malo o LDL en la sangre. Infusión que también ayuda a depurar la piel .

Receta
Para preparar esta receta (130 calorías por ración) vamos a necesitar los siguientes ingredientes (para 2 personas): 4-5 alcachofas, virutas de queso parmesano, aceite de oliva, zumo de limón, sal y pimienta y vinagre balsámico (opcional).

Para su preparación:

  1. Limpiar las alcachofas (utilizar guantes de cocina).
  2. Cortar el tallo y la parte superior (la punta) y sumergirlas en un recipiente con agua y rodajas de limón frío. De esta manera evitaremos su oxidación.
  3. Retiramos las alcachofas del agua, las secamos bien y cortamos muy finas. Colocamos las rodajas en un plato grande o bandeja de cristal (evita que sea acero o el aluminio).
  4. Preparamos una salsa con aceite de oliva, dos cucharadas de zumo de limón, una pizca de sal y pimienta.
  5. Añadimos la salsa a las alcachofas y completamos el plato con queso parmesano.

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