Café: Una taza de antioxidantes y pocas calorías. Placentero, estimulante, antioxidante y bajo en calorías. El café no solo es la segunda bebida más consumida, sino que detrás de su característico sabor y color esconde múltiples beneficios para nuestra salud. Eso sí, el consumo de cafeína recomendado no debe sobrepasar las 4 tazas de café al día, ya que abusar puede tener justo el efecto contrario, además de que nos hará más vulnerable, por ejemplo, a padecer palpitaciones, problemas para dormir o problemas de irritabilidad. No solo nos despierta y nos mantiene activos, sino que incluir el café en la dieta no es sinónimo de calorías, tan solo dos por taza.
Especialmente apreciado por su característico sabor, el café es una fuente extraordinaria de antioxidantes, vitaminas y minerales. El café reúne las propiedades adecuadas para formar parte de una dieta sana y equilibrada, y de hecho es, solo por detrás del agua, la segunda bebida más consumida. Aunque la cafeína también ha tenido que ganarse su protagonismo y demostrar sus bondades, lo cierto es que no hay motivos para renunciar a tomarse una taza de café. De hecho, se pueden tomar hasta 4 tazas de café al día sin que se considere que estamos abusando de la cafeína. Y a sus propiedades y beneficios añade otro, y es que el café es bajo en calorías. Por cada taza de café, dos calorías (sin contar la leche y el azúcar, si le añadimos). Además, cabe señalar que el café es en su mayoría agua, por lo que también favorece la hidratación.
El café es mucho más que un buen despertador. Nos ayuda a mantener más activa nuestra memoria –esencial para evitar la aparición de patologías neurodegenerativas como Parkinson o Alzheimer-, mejora nuestra capacidad de atención y concentración, reduce los riesgos de diabetes tipo 2 (la más común), mejora la digestión y, entre los beneficios constatados recientemente por los investigadores, está el de ayudar a combatir la depresión. En cuanto a sus efectos sobre el aparato digestivo, el café puede ayudar a prevenir patologías del hígado y de la vesícula biliar.
Ya hemos señalado que tiene pocas calorías, por lo que es un buen aliado de las dietas para perder o mantener nuestro peso. El café resta apetito, por lo que tomarse una taza de café puede ayudar, en momentos puntuales, a no caer en la tentación de picar entre horas.
Beneficios a los que la Fundación Española del Corazón suma el avalado por recientes investigaciones que señalan que el consumo habitual y moderado de café está directamente relacionado con el aumento de la longevidad. Una bebida a la que los médicos y especialistas, por sus beneficios para prevenir patologías como las cardiovasculares, consideran que tampoco tienen por qué renunciar las personas hipertensas, siempre y cuando tengan controlada y diagnosticada su enfermedad.
Café: Favorece la socialización
Además de los beneficios que nos puede reportar para la salud, tomar café es un elemento socializador, un aspecto que la pirámide de la dieta mediterránea también tiene en cuenta como parte de los hábitos saludables. Según datos de la Federación Española del Café, seis de cada personas mayores de 15 años toma café todos los días. Los más consumidores toman una media de 3,6 tazas al día, cantidad que se suele ver reducida a los 2,6 los fines de semana.
El café ha pasado de ser una bebida que se tomaba caliente, y reservada solo para los adultos, a una de las bebidas preferidas y más consumidas. El café, en sus distintas variedades de grano, se puede saborear e incluso degustar en pasteles e, incluso, como ingrediente de aperitivos.
