Bocadillos: Conviértelos en una alternativa saludable. Salmón ahumado y queso fresco o panceta y mahonesa. En la elección está la diferencia entre un bocadillo saludable y otro que, de entrada, supondrá un aporte extra de calorías y grasas. El bocadillo, aunque suele estar relacionado con las comidas rápidas, también puede ser una saludable combinación, y no solo a la hora de la merienda. En la elección de los ingredientes a combinar está el secreto o la receta para conseguir un bocadillo saludable y nutritivo.
Un bocadillo también puede ser sano y nutritivo. Todo es una cuestión de elección y combinación de los ingredientes. A los bocadillos, fuera de las meriendas o a media mañana, se les suele relacionar con las comidas rápidas y la falta de tiempo para preparar un plato más consistente, algo similar a los que les ha venido sucediendo hasta ahora a los platos únicos. Pero, todo lo contrario. Comer un bocadillo no solo tiene por qué ser menos natural y nutritivo, y además también puede ser una buena alternativa a la hora de la cena e, incluso, a la hora de la comida. Tener poco tiempo no tiene por qué ser un problema en este caso, ya que un bocadillo se prepara de manera rápida. Por ejemplo, y retomando el ejemplo inicial, combinando salmón ahumado, queso fresco y lechuga, aderezado con miel. O un bocadillo de pavo con tomate y lechuga. Son solo dos sencillas combinaciones para prepararnos, en poco más de cinco minutos, un bocadillo que nos resolverá la comida. Los bocadillos admiten combinaciones múltiples e, incluso, permiten sacarle el máximo partido a lo que tenemos en la nevera y aprovechar lo que nos haya podido quedar de la comida, como un poco de pollo o verduras.
Hay que tener en cuenta, como subrayan médicos y especialistas en nutrición, que una dieta debe ser sana, variada y equilibrada para ayudar a la prevención de trastornos como la diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares, lo que se consigue siendo unas premisas básicas, como el consumo diario de frutas, verduras y lácteos, así como una ingesta adecuada de proteínas y grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas. Partiendo de que una dieta debe incluir los nutrientes esenciales, se trata de aplicar estas premisas también a la elaboración de los bocadillos, tratando de combinar alimentos e ingredientes, empezando por el pan, que no deben faltar en nuestra dieta.
¿Y por qué hemos mencionado el pan? Porque es un alimento esencial en nuestra dieta, un aliado incluso para cuando estamos siguiendo una dieta de adelgazamiento. El pan contiene hidratos de carbono, vitaminas (sobre todo del grupo B), fósforo, calcio, zinc, hierro, selenio, potasio, magnesio, y no tiene apenas grasas y, siguiendo las directrices de la Organización Mundial de la Salud, debemos comer 250 gramos de pan al día. El pan, especialmente el integral, aporta fibra.
Bocadillo: Aliado contra la obesidad
El aumento de peso puede conllevar obesidad, un trastorno que preocupa cada vez más, sobre todo en el caso de los más pequeños. En la alimentación, no todo lo equilibrada y sana que debiera, suele estar la respuesta a muchos de los problemas de sobrepeso en las edades más jóvenes. El bocadillo, la merienda tradicional, también es una buena alternativa para evitar que los más pequeños caigan en la tentación de otros productos menos saludables, como la bollería industrial (demasiado rica en grasas saturadas). Un bocadillo, acompañado de una pieza de fruta, es la mejor alternativa para las meriendas.
