¿Cuáles son las bebidas veraniegas más hidratantes y más bajas en calorías? La hidratación es, junto a la alimentación, fundamental para garantizar nuestra salud. Y también nuestra figura, por eso conviene apostar por las bebidas que, además de hidratar y refrescar, cuiden nuestra dieta. Además de agua, la bebida más saludable por excelencia, podemos disfrutar de otras refrescantes alternativas. Tomamos buena nota.
¿Bebes solo cuando tienes sed? Es un de los errores dietéticos más comunes, olvidando que la hidratación es fundamental, especialmente en los meses de más calor. En verano hay que beber líquidos con frecuencia, sobre todo a las horas centrales del día, incluso cuando no tengamos sed. Las necesidades hídricas varían en función de cada persona, aunque lo recomendable es beber al día al menos dos litros de agua en el caso de la mujer y hasta tres en el caso de los hombres (según recomendación de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación).
La deshidratación puede tener consecuencias para la salud, como pérdida de concentración, menor rendimiento y fatiga, dolor de cabeza y pérdida de memoria a corto plazo, entre otras.
Bebidas veraniegas más recomendables
No solo el agua refresca, en la lista de bebidas veraniegas más recomendables también se incluyen:
- Los zumos elaborados con vegetales, sorprendentes por su textura y sabor. Podemos preparar un zumo de tomate –nutritivo, antioxidante y depurativo- o un zumo de apio, combinado con tomate y zanahoria. Zumos que nos ayudan a cuidar la línea y a depurar nuestro organismo.
- Los cítricos, esenciales para preparar un zumo natural. También pueden ser la base de un cóctel sin alcohol. Naranjas, limones, pomelos o lima, todas estas piezas de fruta nos cuidan por dentro y por fuera. El zumo también podemos convertirlo en granizado.
- Las frutas tropicales –papaya, mango, piña- no solo son depurativas y nos ayudan a adelgazar, sino que contienen múltiples vitaminas y pocas calorías. Su sabor es sorprendente.
- Batidos naturales. Prepararlos en casa es la mejor opción, utilizando leche –mejor desnatada- y frutas como sandía o cerezas, frutas de temporada. Para endulzarlos, si somos golosas, podemos añadir una pizca de edulcorante o sustituto del azúcar.
- Infusiones elaboradas con hierbas y plantas. No solo sorprende su sabor sino sus beneficios, ya que nos ayudan a depurar y a facilitar la digestión.
- Tampoco hay por qué renunciar al café, aunque para refrescarse, mejor tomarlo con hielo picado.
- Y si hay una bebida veraniega ésa es la cerveza, tomada con moderación si la consumimos con alcohol. Es una de las bebidas más refrescantes, ya que el 90% es agua. Lo aconsejable es no sobrepasar entre 1-2 cañas en el caso de la mujer y entre 2-3 cañas al día en el caso del hombre. La cerveza es uno de los mejores acompañantes de las tapas y aperitivos veraniegos.
- Y para terminar, ¿qué tal una horchata? La chufa, ingrediente esencial, es rica en vitaminas y minerales. Aunque es verdad que tiene bastante azúcar, tomada con moderación no tiene por qué ser un enemigo de la dieta (similar a un refresco).
Y te damos otra idea, las cremas frías (de melón, por ejemplo), los gazpachos, tomados en vaso son un aperitivo de lo más nutritivo, saludable y bajo en calorías.
