¿Alguna vez has oído hablar del azúcar de coco? Aún no es muy conocido, pero es una alternativa a los azúcares refinados o los jarabes de maíz de alta fructosa que tanto daño parece que hacen al organismo. Sus propiedades hacen que se esté posicionando como un endulzante saludable, ya que es bajo en índice glucémico y aporta minerales, vitaminas y aminoácidos.
Es realmente delicioso, y por si lo estás pensando ¡no sabe a coco!. El azúcar de coco se extrae del néctar de las flores de la palma cocotera, que es muy dulce de forma natural. Este néctar es una savia con 80% de agua, 15% de azúcares y 5% de minerales, por lo que se realiza un proceso de cocción para evaporar el agua. El resultado es un azúcar delicioso, generalmente de color tostado, con finas cristalizaciones y muy delicioso y saludable.
Nos sorprenden la cantidad de propiedades del azúcar de coco. En primer lugar es de bajo índice glucémico (IG), es decir, que no genera picos de azúcar en la sangre, ya que ralentiza la velocidad en que los carbohidratos se convierten en azúcar en la sangre. Para que te hagas una idea, el azúcar de mesa tiene un IG de 60 aproximadamente, mientras que algunos estudios han señalado que el azúcar de coco tiene un IG de 35. Por tanto, su impacto en los niveles de glucosa es menor, por eso se considera el azúcar de coco como un endulzante adecuado para aquellas personas que deseen cuidar sus niveles de azúcar.
Eso sí, no pienses que es un alimento milagroso o que es un sustituto total para las personas con diabetes. Al igual que todos los azúcares, su consumo debe ser moderado, y en el caso de personas diabéticas, se debe consultar con el médico, pues aún no es un alimento muy conocido, por lo que será necesaria la opinión de la persona especialista.
Además de ayudar a controlar los niveles de azúcares en la sangre, el azúcar de coco tiene un gran contenido nutricional, ya que es rico en minerales, como el potasio, hierro, magnesio y zinc y es una fuente natural de vitaminas B1, B2, B3, B6 y C.
También contiene aminoácidos, en concreto 16 de los 20 aminoácidos necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Sobre todo tiene glutamina, un aminoácido con función alcalina que ayuda a equilibrar el organismo, favoreciendo la digestión y los impulsos del cuerpo al ingerir azúcares.
Puedes usarlo de la misma forma que usas el azúcar normalmente, en tu café, en batidos, yogurt o al preparar dulces y bizcochos. Es un azúcar mucho más natural que los refinados o creados en laboratorios y es ecológico y su producción hasta el momento es sostenible.
Es delicioso, y de momento, lo encuentras en herbolarios y tiendas naturistas. ¡Anímate a probarlo!
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