Arroz: Beneficios en cada grano. Rico y nutritivo, a lo que podemos añadir que el arroz es un alimento que combina prácticamente con todo y admite infinidad de presentaciones en tus platos. Pero es que además, incluir el arroz en la dieta, es apostar por una fuente extraordinaria de energía, así como de nutrientes. El arroz, entre otros, es rico en proteínas, vitaminas y minerales. Y en su grano no solo esconde beneficios saludables, sino también los distintos de arroces entre los que elegir, cada uno con sus especiales características. El arroz es además un excelente aliado de la dieta vegetariana.
No contiene gluten ni colesterol, es bajo en sodio, grasas y en calorías (poco más de un centenar de calorías por cada media taza de arroz cocido), por lo que el arroz suma argumentos para formar parte de una dieta sana y variada y que, al tiempo que nos ayuda a cuidar nuestra salud, favorece que mantengamos nuestro peso ideal. Además de ser uno de los alimentos que más combinaciones y presentaciones admite, también se conserva perfectamente de un día para otro, por lo que se puede preparar una buena cantidad de arroz cocido y combinarlo con distintos ingredientes y conseguir más variedad de platos.
El arroz forma parte de la pirámide alimentaria de la dieta mediterránea (recomendándose tomar al menos dos veces por semana), uno de los perfiles dietéticos más completos y equilibrados, y tiene un papel importante en la dieta vegetariana. De entrada, el arroz, sobre todo el arroz integral, contiene hidratos de carbono de lenta absorción y fácilmente digeribles. La liberación gradual de la energía favorece al tiempo que se mantengan los niveles de azúcar en sangre.
El arroz es rico en proteínas, minerales (fósforo, magnesio, selenio) y vitaminas. El arroz integral, en concreto, es apreciado por su contenido en vitaminas del grupo B, E y por minerales como el potasio y el fósforo. Asimismo, el arroz integral es más rico en almidón.
Su contenido aporta al arroz interesantes propiedades de las que podemos extraer beneficios para nuestra dieta y nuestra salud. Así, por ejemplo, el arroz es un alimento especialmente recomendado en la dieta de las personas con hipertensión. Su bajo contenido en sodio, unido al contenido en potasio, hace que sea un alimento hipotensor, favoreciendo la eliminación de líquidos y reduciendo la presión arterial. Cabe recordar que la tensión arterial alta es uno de los principales factores de riesgo de los problemas cardiovasculares.
Al estar exento de gluten, es un alimento bien tolerado por las personas con celiaquía. El arroz, en casos de problemas intestinales como diarrea, es un buen astringente. Por su contenido en fibra, es un buen aliado para los trastornos digestivos o problemas de estreñimiento.
Tal y como hemos señalado, el arroz combina con una amplia variedad de alimentos. Así, sí por ejemplo, combinamos legumbres con arroz obtendremos proteínas de alto valor biológico, junto con el aporte de todos los aminoácidos esenciales.
Tipos de arroz
El arroz blanco es, sin duda, el más utilizado, aunque en el mercado podemos encontrar una amplia variedad de arroces, cada uno con sus características. A cada plato, su tipo de arroz.
- Arroz integral: Ingredientes indispensable de las recetas vegetarianas y buen aliado en dietas para mantener el peso ideal.
- Arroz redondo: Aconsejado para arroces al horno, paella o en cazuela.
- Arroz salvaje: Se utiliza generalmente mezclado con otros tipos de arroz, también como guarnición y para rellenar.
- Arroz basmati o aromático: para especialidades orientales.
- Arroz vaporizado: Una variedad tratada industrialmente que no se pega ni se pasa.
- Arroz arborio: Dos variedades italianas para hacer risotto.
- Arroz largo: Recomendable para hacer ensaladas, ya que al cocer queda suelto.
