El apetito incontrolado puede ser un saboteador de primera de la dieta. ¿Cuáles son los alimentos para reducir el apetito de manera natural? A veces no basta con eliminar de la dieta los alimentos más ricos en grasas y azúcares, sino en potenciar aquellos que nos aportan más nutrientes con menos calorías.
Especialmente si estamos a dieta, hay que dar preferencia a ciertos alimentos que nos ayuden a reducir el apetito y a favorecer la plenitud gástrica. Alimentos que concentren muchos nutrientes y pocas calorías. Si seguimos un horario de comidas, sin saltarnos ninguna y especialmente el desayuno, y apostando por ingredientes más saciantes, no solo comeremos menos, sino que reduciremos las posibilidades de caer en la tentación del picoteo.
Alimentos para evitar el hambre
Tomamos nota de los alimentos que nos ayudarán a mantener bajo control el apetito y la ansiedad por comer entre horas:
- La soja, además de proteínas (cada cien gramos de soja contiene 35 de proteína vegetal y de alta calidad), ácidos grados, isoflavonas (de especial importancia en la dieta de la mujer) y aminoácidos esenciales (contiene 8 de los 9 aminoácidos esenciales).
- Frutas: De por sí todas las frutas son buenas, y de hecho la recomendación dietética es tomar cinco piezas de frutas y verduras. Al día. Tomar granada, por ejemplo en el zumo del desayuno (combínala con naranja), es tomar un dulce antioxidante que, además, por su elevado contenido en agua, es una fruta diurética y depurativa. Unido a su bajo aporte calórico hace que sea ideal en cualquier dieta.
- Otra fruta interesante es la manzana, rica en antioxidantes, fibra y vitamina C, al tiempo que ayuda a adelgazar.
- Vegetales: Otro aliado para reducir el apetito de manera natural es apostar por los vegetales como primer plato, una fuente excepcional de fibra. Las ensaladas son sanas, ligeras y de fácil digestión, al tiempo que sacian sin excedernos con las calorías. Además de la lechuga, incluye en tu dieta alimentos como acelgas, espinacas, berro, repollo, zanahorias o brócoli.
- Avena: La avena contiene un tipo de fibra soluble que ayuda a expulsar la grasa y los azúcares. Podemos añadirla en copos a la leche desnatada del desayuno y mantendremos el apetito a raya –y de paso, también al colesterol-. La avena también es rica en proteínas, grasas buenas, hidratos de carbono de absorción lenta, minerales y vitaminas B y E.
- Proteínas: Tanto la carne como el pescado son ricos en proteínas. Mejor prioriza el pescado azul, rico en ácidos esenciales Omega 3 y vitaminas. Si eliges carne, mejor carne baja en grasas para controlar mejor el peso. Una de las que menos grasas y calorías contienen es la carne de conejo, siendo además destacable su alto contenido en proteínas, minerales y vitaminas (del grupo B, como la B12), que solo se obtienen de los alimentos de origen animal. Este grupo de vitaminas ayuda a regular el estado de ánimo y evita que se descontrole el apetito.
- Frutos secos: Como las almendras que, además de ser rico en calcio y en ácido oleico, ayuda a calmar nuestro apetito. La almendra es el fruto seco con mayor porcentaje de fibra (aproximadamente el diez por ciento de su peso). Si te cuesta satisfacer tu apetito cuando te sientas a la mesa, toma 3-4 unidades antes de comer.
Y un último consejo, el agua tomada durante las comidas no engorda. Es más, puede contribuir a aumentar la sensación de plenitud en el estómago, y por tanto, tendremos menos apetito.
