Tendemos a confundirlas, pero no son lo mismos. ¿Cómo saber si estamos ante una alergia o intolerancia?, ¿en qué se diferencian? Estamos ante dos de los problemas de salud cuya prevalencia va en aumento. De hecho, según datos médicos, se estima que solo en la despensa podemos encontrar más de 170 alimentos susceptibles de provocar un problema de alergia o de intolerancia. Vamos a ver más detenidamente cuáles son las diferencias y qué causas están detrás.
El sistema inmunológico es el que marca las diferencias entre la alergia y la intolerancia. Así, la alergia es una patología en la que nuestro sistema inmunológico reacciona identificando como peligroso algo que en realidad es inofensivo, generando anticuerpos para atacarlo si se produce el contacto. Por su parte, cuando se trata de una intolerancia el sistema inmunológico no entra en juego, no participa. La intolerancia es una reacción del metabolismo producida, en la mayoría de los casos por un alimento y por alteraciones digestivas. En otras palabras, la ausencia de alguna enzima dificulta la digestión correcta de algunos alimentos.
Tanto las alergias como las intolerancias son dos problemas de salud cada vez más frecuentes. Una prevalencia que, según datos médicos, va en aumento en la misma medida en que tendemos a confundir las causas y las consecuencias de ambas.
Causas y síntomas alergia
Las causas de una alergia pueden ser los alimentos, los fármacos o los agentes ambientales (ácaros del polvo, hongos de la humedad, harina, látex, productos químicos…).
Por su parte, los síntomas más comunes de la alergia son las reacciones cutáneas que aparecen de manera inmediata, tales como picores, inflamación o ronchas. También puede haber síntomas respiratorios (dificultades para respirar, asma, rinitis…), síntomas digestivos (dolor abdominal, diarrea, vómitos…) o síntomas generalizados como anafilaxia, una reacción grave que requiere intervención médica urgente.
Las alergias más frecuentes causadas por alimentos varían en función de la edad. Así, en el caso de los niños las más comunes son la alergia a la leche,pescado, huevos, legumbres y frutos secos. En la edad adulta, frutas, vegetales, marisco y frutos secos.
Causas y síntomas intolerancias
Tal y como hemos señalado los alimentos son la principal causa de la intolerancia, pero no los únicos, ya que también la puede provocar un medicamento o un producto químico. La intolerancia a la lactosa es la más frecuente, con una incidencia, según datos médicos, de entre el 19 y el 28% de población afectada. En este caso, los pacientes presentan un nivel más bajo de la enzima encargada de digerir y tomar la lactosa, lo que puede provocar molestias de tipo digestivo (gases, dolor abdominal…). Los grupos de alimentos que con más frecuencia provocan intolerancias son los cereales (trigo, cebada, avena…), la leche de vaca y los alimentos con aditivos (sulfito, benzoato sódico y glutamato monosódico).
Los síntomas de la intolerancia se suelen localizar en el tubo digestivo, manifestándose generalmente en forma de gases, vómitos o diarrea.
Pruebas detección
Las alergias pueden ser hereditarias, al igual que las intolerancias. En este último caso heredamos los defectos enzimáticos. Para su detección hay varios tipos de pruebas. En el caso de las alergias, además del historial clínico, se detectan con las pruebas cutáneas y, si es necesario, un análisis de sangre. Por su parte, la detección de la intolerancia puede ser más compleja. Actualmente hay test para diagnosticar la intolerancia a la lactosa y a la fructosa, pero no para otros alimentos. En estos casos, el primer paso suele ser eliminar de la dieta aquellos alimentos reactivos.