Alcohol: ¡evítalo para adelgazar! Ahora con la llegada del verano muchas de nosotras nos hemos vuelto a poner a dieta para perder esos kilitos que hemos cogido durante el invierno y de los que nos queremos deshacer cuanto antes. Además de las diferentes dietas y de todo el deporte que podemos hacer para quemar esas calorías que nos sobran también debemos cuidar aquellos caprichos que nos damos de vez en cuando y que influyen más en nuestro peso de lo que nosotros nos podemos imaginar. Es por ello que si realmente queremos decir adiós cuanto antes a esos michelines, una de las cosas que tenemos que pensar es: bye-bye alcohol.
¡Ay! No sabemos cómo quitarnos esos kilos que parecen que no van a desaparecer nunca y que tan antiestéticos nos parecen. Podemos hacer mil dietas, cuidarnos mucho la alimentación, no comer excesivas grasas e incluso hacer deporte regularmente, como por ejemplo el step que quema muchas calorías realizándolo periódicamente, sin embargo, sin saber muy bien cómo ni porqué al comenzar la nueva semana parece que no hemos conseguido los resultados esperados.
¿Te has planteado alguna vez que los fines de semana, en algunos casos, además de excedernos un poco más en la comida incorporamos alguna copita que contiene alcohol? Pues es nuestro enemigo número 1 para seguir una dieta y olvidarnos de esos michelines que tanto deseamos perder de vista.
¿Qué efectos tiene el alcohol en la dieta?
El consumo de alcohol diario, aunque no sea elevado, supone un aporte extra de calorías innecesarias en el organismo. Por ello, si estas calorías no se eliminan, se acumulan en forma de grasa, es decir, lo contrario de lo que pretendemos.
Se calcula que aproximadamente por cada gramo de alcohol que ingerimos, incorporamos 7 calorías. De tal forma, podemos calcular cuántas calorías tienen las siguientes bebidas cada vez que tomamos 30 ml, que es lo que suele llevar una copa o un vasito:
- Piña Colada. 58.2 calorías.
- Tequila. 34.3 calorías.
- Ginebra con tónica. 22.8 calorías.
- Vinos. 21.2 calorías.
- Cerveza. 12.5 calorías.
Tomar por ejemplo, un par de whiskys equivaldría a haber realizado una cena extra. ¿No te parece demasiado? Pues si chicas, como lo leéis. Por eso en las dietas se prohíbe terminantemente consumir alcohol.
Por otro lado, el uso abusivo no solamente es perjudicial para nuestra línea sino que también altera capacidades psíquicas y psicológicas produciendo alucinaciones y/o depresión, además de alterar funciones fisiológicas generando naúseas, dolores de cabeza, cirrosis hepática, etc.
Por si todo lo anterior fuera poco debemos añadir que el alcohol no tiene ningún beneficio para la salud de las personas ya que no contienen ningún tipo de nutrientes, además de ser tóxico para las células. Salvo el vino que tiene efectos positivos debido a la uva.
Por eso, y puesto que el alcohol en sí no tiene ningún beneficio, recomendamos consumir cerveza sin alcohol ya que la cebada cuando se convierte en cerveza tiene muchos beneficios.