Agua de coco: Cóctel saludable de antioxidantes. ¿Quieres probar una bebida isotónica natural que, además de depurativa, es hidratante y nutritiva? El agua de coco esconde múltiples propiedades y beneficios para nuestro organismo, no solo como una bebida más, sino para reponernos, por ejemplo, tras una sesión de actividad física. El agua de coco, a diferencia de la pulpa –la cual se extrae cuando el coco ya está maduro- tiene pocas calorías y grasas, por lo que también es un buen aliado para mantener nuestro peso.
Detrás de su característico sabor, tirando a dulce, se encuentra una bebida elaborada a base del agua de los cocos verdes, cuya cantidad será mayor cuanto menos maduro esté. Algunos cocos pueden llegar a contener hasta un litro de agua. Su contenido en calorías ronda las 20 por cada cien mililitros, y su contenido en grasas es de apenas 0,05 gramos.
El agua de coco es una bebida hidratante y energizante. ¿Qué contiene para que su consumo sea beneficioso? El agua de coco contiene azúcares naturales, como la fructosa y la glucosa. Aunque en una cantidad pequeña, también aporta proteínas, enzimas, vitaminas A, B y C, consideradas éstas últimas un potente antioxidante. Otro de sus componentes son las hormonas vegetales, como las citoquininas, a las cuales se les atribuye la propiedad de ser un potente antienvejecimiento que retarda los procesos oxidativos.
El agua de coco nutre e hidrata de forma natural las células, gracias a su contenido en sales minerales como potasio, calcio, sodio, fósforo, hierro y magnesio. El potasio, entre otros, favorece la actividad muscular y ayuda a prevenir los problemas de tensión arterial. De hecho, se considera que el agua de coco tiene más potasio que el plátano. Para evitar un desequilibrio de los niveles de potasio y de sodio –la sal de los alimentos-, el agua de coco es una buena aliada para equilibrar la balanza. Por su parte, el magnesio favorece la función intestinal, mejora el sistema inmune y el sistema nervioso.
Gracias a su acción diurética, el agua de coco no solo ayuda a liberar toxinas e impurezas de nuestro organismo mejorando el sistema circulatorio, sino que también favorece la función intestinal.
Agua de coco y ejercicio físico
Tal y como hemos señalado, el agua de coco es una buena alternativa para recuperar fuerzas después de practicar ejercicio físico. Durante y después de la práctica, el agua de coco nos ayudará a prevenir los calambres y a evitar la fatiga. La práctica de ejercicio conlleva pérdida de sales minerales de nuestro organismo (a través del sudor), siendo el agua de coco una buena manera de recuperar las sales perdidas. Tomar un vaso de agua de coco diez minutos después de practicar ejercicio o deporte evitará el cansancio.
Si quieres un alimento natural, el cual curiosamente tiene la misma composición de electrolitos que nuestra sangre y del que obtener interesantes beneficios solo con tomar un par de vasos al día, aquí tienes el agua de coco. Una bebida que, además, también está aconsejada para depurar toxinas de nuestro organismo cuando cometemos algún que otro exceso.