Si quieres ganar la batalla a la báscula, toma nota de estos sencillos, prácticos y eficaces consejos que te ayudarán a bajar de peso sin grandes esfuerzos.
- Empieza el día desayunando: Uno de los errores más comunes que hará que el apetito antes de la siguiente comida sea incontrolable, haciendo además que consumamos más calorías a lo largo del día. Para cuidar el peso, empieza por tomar un desayuno saludable y nutritivo.
- Ejercicio en ayunas de forma ocasional: Una buena alternativa para perder la grasa acumulada, aunque no es aconsejable hacerlo más de dos veces a la semana. Después del ejercicio, toma un tentempié saludable.
- La fruta, mejor entera: Siempre que sea posible, la fruta es mejor tomarla entera y con piel, parte donde se suele acumular más fibra. De esta manera sacia más que tomada en zumo.
- Incluye 7 vegetales en tu dieta diaria: Al comer más verdura, rica en vitaminas, minerales y fibra, aumenta la sensación de saciedad. La verdura ayuda a perder peso porque tiene muy pocas calorías, así como a eliminar las toxinas del organismo.
- Toma alimentos diuréticos: Incluye alimentos que favorecen la eliminación de líquidos, como espárragos, tomate, pomelo, alcachofa, pera, melón.
- Toma alimentos ricos en triptófano: Avena, leche, semillas de sésamo son algunos de los alimentos ricos en triptófano, un aminoácido esencial que ayuda a frenar la ansiedad por comer.
- Toma un yogur al día: El yogur, entre otros beneficios, impide que la grasa se acumule. Además, ayuda a regular el tránsito intestinal, evitando por ejemplo la hinchazón.
- Evita el azúcar y la bollería: No solo contienen muchas calorías y azúcares, sino también conservantes. Es mejor tomar frutos secos, fruta o una barrita energética. Tomar 3-4 ciruelas pasas con un vaso de agua frena la apetencia de dulce. Aunque al principio pueda parecer imposible renunciar al azúcar, los expertos aseguran que cuando se deja de tomar dulce también se deja de necesitarlo.
- Sustituye el azúcar del café por canela: La canela es un aliado para perder peso, ya que ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, evitando que se transformen en grasa.
- Zumo de limón al despertar y para los aliños: Olvídate de la sal y opta por el limón, un aliado para perder peso y para realzar el sabor de los platos. También puedes usar hierbas aromáticas (romero, cilantro…). Un consejo: toma un vaso de agua con limón al levantarte y frena la compulsión por la comida, además de desintoxicar.
- Hidrátate con tés e infusiones: Un aliado para evitar el hambre entre horas. Las infusiones de té verde, por ejemplo, ayudan a depurar y a perder peso, pero hay otros muchos preparados ideales para bajar de peso.
- Mastica un hielo: Es la propuesta de la dieta del hielo, llegada de Estados Unidos de la mano de su creador, el doctor Brian Weiner, que propone tomar alimentos fríos y cubitos de hielo para bajar la temperatura del cuerpo, de tal forma que tiene que quemar más calorías para entrar en calor.
- No hagas la compra con el estómago vacío: Ir al supermercado con hambre es un tremendo error. Numerosos estudios han corroborado que hacer la compra con hambre nos lleva a llenar con más facilidad la cesta de alimentos precocinados o con exceso de azúcares y calorías. Lo mejor es llevar una lista de la compra y ceñirse a ella.
- Subirse a la báscula, una vez a la semana: Pesarnos todos los días puede desmotivarnos, ya que los propios cambios de nuestro cuerpo hacen que unos días pesemos más que otros. Lo mejor es pesarse una vez a la semana, para no obsesionarnos, y controlar también la pérdida de porcentaje de grasa y de músculo.
- Cuida el sueño: Dormir poco altera el apetito. Según han constatado diferentes estudios, dormir pocas horas aumenta la producción de leptina, hormona que influye directamente en el apetito haciéndonos comer además alimentos más calóricos.
- Toma proteínas: Esenciales para que nuestro organismo trabaje y queme más calorías. Además, favorecen la secrección de glucagón, hormona que interviene en la quema de grasa. Incluye en tu dieta diaria carne de pollo, pavo o conejo y pescado blanco o azul.
- Haz yoga o ejercicios de meditación: Ideales para combatir el estrés, un enemigo de cualquier dieta.
- Apúntate a las ensaladas: Además de las verduras y hortalizas, añade un poco de atún sin aceite, fiambre de pavo o de pollo y evitarás tener hambre pronto. Prueba estas recetas de ensaladas.
- No dejes de hacer ejercicio todos los días: No es necesario macharse en el gimnasio. Si no tenemos tiempo para ir, podemos hacer algo tan sencillo como andar o realizar unos sencillos ejercicios en casa.
- Incluye algas en la dieta: Aumentan la saciedad y reduce la absorción de grasas. Las algas se han convertido en uno de los aliados más novedosos para bajar de peso. Son ricas en yodo, un mineral cuya carencia nos puede hacer ganar peso.
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