Luna de miel con niños: Los mejores destinos

La luna de miel también se puede convertir en un viaje familiar si la pareja decide llevarse a los niños. Eso sí, tiene que ser una decisión consensuada sino queremos dar al traste con el viaje. Si nos hemos decantando por iniciar esta nueva etapa en común con un viaje en el que también tienen cabida los hijos de la pareja, es importante elegir bien el destino para que todos los miembros de la familia disfruten al máximo. Hay que tener en cuenta algunos detalles, como la edad de los niños, ya que si son muy pequeños puede ser recomendable elegir un destino más cercano. De igual manera es aconsejable decantarse por un destino que permita a los padres disfrutar de las noches (contar con servicio de guardería o canguro en el hotel o lugar de alojamiento, por ejemplo), dejando el día para las actividades en familia o para las propuestas infantiles que encontrar en el lugar.

Playa

Nada como disfrutar de unos días de playa para olvidarse del estrés de la boda. Un destino que, a buen seguro, será del agrado de adultos y niños. Sin necesidad de salir de España, desde la playa de La Victoria, en Cádiz -donde además podemos apuntarnos a alguna de las excursiones marítimas-, a la playa de La Concha de San Sebastián o la playa de Salou, y que cuenta con el distintivo de Destino de Turismo Familiar de la Generalitat de Cataluña. Entre los destinos, tampoco podemos olvidar las playas de las Islas Baleares y Canarias.

Parques temáticos

Si los niños van a disfrutar, los adultos no se van a quedar atrás. Y es los parques temáticos pueden ser el destino más divertido. Y si tienes tiempo, y quieres disfrutar al máximo de la aventura en familia, puedes planificar una ruta de parques temáticos, desde Port Aventura (Tarragona), a Terra Mítica (Alicante), Parque Warner (Madrid) o Isla Mágica (Sevilla). Y si no nos importa hacer unos cuantos kilómetros más, Disney World en París será sin duda una opción estupenda.

Viaje en crucero

Seguro que esta experiencia será de las más recordadas, embarcarse en un crucero y surcar el mar, en una inolvidable ruta por el mar Mediterráneo o, si nos gusta la aventura, llegar en crucero hasta el Caribe. Las visitas en cada puerto serán un buen momento para hacer turismo y conocer nuevos lugares, sin olvidar las actividades que se organizan dentro del barco para los días de trayecto.

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