[galleria id=»15285″]Fincas rústicas para celebrar tu boda. A continuación, repasamos algunos de los lugares rústicos más especiales donde puedes celebrar tu enlace. ¡No te los pierdas!
La organización de una boda implica desde elegir el menú de boda, estudiar la distribución de las mesas, realizar los cursillos pre-matrimoniales, elegir la decoración más adecuada, elegir los centros de mesa y muchas otras cosas más. Pero, ¿qué hay de la elección del lugar reservado a la celebración de tu boda? A continuación, repasamos las 15 fincas rústicas para bodas más bonitas de España. ¡Descúbrelas!
Finca de Fuente Pizarro (Madrid)
Cuenta entre sus cocinas con el Chef Pepe Rodríguez, con gran variedad de salas y espacios multifuncionales que ofrecen un amplio abanico de posibilidades y alternativas para hacer que tu boda sea diferente y especial.
Los Arcos de Quejana (Quejana, Álava)
La finca ofrece más de 60.000 metros cuadrados repartidos entre jardines, salones con capacidad de hasta 300 invitados, carpa, zona Chill Out y espacios para barra libre.
Finca El Portazo (Almaina, Alicante)
La finca es una casa luminosa, construida con maderas nobles y piedra, que cuenta además con siete dormitorios y un gran salón, cocina, patio, zona de barbacoa, pérgolas y amplio aparcamiento, piscina.
La Quinta del Ynfanzón (La aldea, Gijón)
Casona asturiana que ha sufrido varios incendios y ha sido reconstruida con éxito hasta convertirse en uno de los lugares de referencia de la sociedad asturiana.
Molí d’en Sopa (Manacor, Mallorca)
Esta finca cuenta con jardines de más de 7.000 metros cuadrados y salones espectaculares que se levantan sobre los terrenos de un antiguo molino de viento de harina.
Turó del Sol (Barcelona)
En el Municipio de Sant Vicenç de Montalt, encontramos esta finca que presenta un entorno privilegiado con 3.000 metros cuadrados de jardines con fuentes, palmeras, plantas multicolor, rincones de gran belleza y caminos en los que perderse.
Bodegas Pajarete (Jerez de la Frontera, Cádiz)
Este conjunto bodeguero cuenta con una superficie de 1.500 metros, donde disfrutar además de un entorno de naturaleza y un fácil acceso y aparcamiento en la zona.
Casona El Rincón de Hazas (Hazas de Cesto, Cantabria)
Casa solariega del siglo XIX situada en una finca de más de 15.000 metros cuadrados en un entorno rural increíble. La cuidada restauración, tanto de la casona, como de la capilla y todo su mobiliario, os trasladarán a otra época sin perder las comodidades de hoy en día.
Casa Dos Noche (Coiros, La Coruña)
Esta antigua casa de labranza decorada con mobiliario antiguo ofrece las comodidades propias de un hotel de lujo: hidromasaje, masajes, wifi, aromaterapia, etc.
Finca El Lebrel (Pedrola, Zaragoza)
A pocos kilómetros de Zaragoza, esta selecta finca cuenta con 3.000 metros cuadrados de instalaciones acondicionadas para que tu boda se convierta en algo inolvidable y exclusivo.
Caserío Brazuelas (Valladolid)
La finca cuenta con una ermita rústica, lagos, prados, una impresionante suite provenzal, salón para más de 300 personas, plaza de toros, bodega taurina de más de 300 metros cuadrados y mucho más.
Finca Los Arandinos (Entrena, La Rioja)
La finca es una invitación a respirar aire puro impregnado de la fragancia de las barricas, pasear entre los viñedos, a relajarte en el spa a pie de viña admirando los campos y montañas o a degustar la gastronomía que ofrece.
Los Jardines del Canal (Almudevar, Huesca)
A 10 minutos de Huesca podrás disfrutar de una carpa acristalada con capacidad para 450 comensales. El servicio de catering corre a cuenta de La Cocina de Jose Fernandez, personalizando los menús para cada evento.
Casa el Morro (Yaiza, Lanzarote)
La Casa, que data del siglo XVIII, cuenta con 6 acogedoras casitas individualmente diseñadas y equipadas para su confort. Restaurada hace 10 años brinda a los invitados un cuidado estilo canario original, empleando materiales y detalles antiguos.
Masia Campau (La Carronya Alta, Tarragona)
La finca te ofrece 5 salones en un entorno natural, rodeado de jardines de palmeras, olivos y cipreses, que conforman junto al patio de arcadas del siglo XVIII, un conjunto harmónico y elegante.
