Bodas por la Iglesia: Protocolo que hay que tener en cuenta. La celebración de una boda por la Iglesia es una ceremonia preciosa, pero hay que coordinar y conocer muchos aspectos del protocolo si queremos que todo vaya como la seda. La colocación de los invitados, la entrada de los novios, la música… en un matrimonio por la Iglesia nada queda al azar y todo tiene que estar previsto con antelación. Si estás pensando en casarte por la Iglesia, toma nota de los aspectos protocolarios que conviene que conozcas para sorprender a tus invitados con una ceremonia de ensueño y perfectamente organizada.
El protocolo puede que no sea lo más importante en una boda pero, ¿qué novios no quieren una boda perfecta? Y para conseguir una celebración así, necesitamos conocer perfectamente todos los aspectos de la ceremonia religiosa, de los que constituyen una parte muy importante los protocolarios.
El primer obstáculo que tienes que salvar si quieres casarte en una ceremonia religiosa es contar con todos los documentos necesarios para ello.
Antes de la llegada a la Iglesia
Los detalles del protocolo preceden, incluso, a la llegada de los novios a la Iglesia. Comienzan en casa de la novia, cuando el padrino tiene que ir a darle el ramo de flores a la mujer que se casa. A esta entrega le puede acompañar la lectura de un texto escrito.
Asimismo, la salida de los novios de casa está prevista por el protocolo y se realizará de la siguiente manera: cada uno de los contrayentes sale de su respectiva casa acompañado de los familiares, empezando por los más jóvenes y acabando por los mayores. A la derecha de la novia sale su padre, que normalmente es el padrino, y a la derecha del novio su madre.
Llegada a la Iglesia
El novio, con su madre, da la bienvenida a los invitados en la puerta de la Iglesia y entran todos dentro a esperar a la novia. El novio ocupa el asiento de la derecha. La novia llega unos minutos más tarde a la izquierda de su padre y entran en la iglesia mientras suena la marcha nupcial o la música que hayan escogido. Los testigos ya están esperando en el altar, al igual que el novio.
Dentro de la Iglesia
La colocación de los invitados tampoco es azarosa. Detrás de los novios se ponen los padres y los padrinos y el resto de invitados, se colocarán a la derecha los que van por parte del novio y a la izquierda los que van por parte de la novia. Dentro de estos grupos, el orden tradicional sería empezar por los padres y padrinos, seguir por familiares como hermanos, abuelos tíos y primos y acabar con los amigos.
Salida de los novios
Cuando acaba la ceremonia, los novios permanecen dentro del templo firmando los papeles y, al salir, los invitados les esperan en el atrio de la iglesia, donde les pueden recibir con arroz y pétalos de rosas.
Si todos estos detalles te abruman, una buena idea puede ser contar con la ayuda de un profesional. Contrata a un organizador de bodas, que conoce perfectamente el protocolo y conseguirá que tengas una ceremonia perfecta en la que no te tengas que preocupar de nada.
