Boda Duquesa de Alba: los mejores momentos [VÍDEO]

Boda Duquesa de Alba: los mejores momentos. A pesar de que no puedo contar con la compañía de su hija Eugenia Martínez de Irujo, ni de su hijo Jacobo Siruela y su esposa Inka Martí, Cayetana Fitz-James Stuart vivió ayer uno de los días más felices de su vida. Contra viento y marea, la duquesa ha cumplido su sueño y a sus 85 años ha dado el ‘Sí, quiero’ a Alfonso Díez. Una celebración muy especial llena de grandes momentos como la emoción del novio en el altar, la tirada del ramo de novia o el baile de Cayetana a las puertas del Palacio de Dueñas.
La mujer con más títulos nobiliarios del mundo se casaba por tercera vez con un hombre 25 años más joven que ella. Una noticia que ha dado la vuelta al mundo y, es que, no sólo en España estábamos pendientes de esta boda. Medios de comunicación de diferentes países se trasladaron también hasta las puertas del Palacio de Dueñas para conseguir las primeras imágenes de Cayetana y Alfonso convertidos en marido y mujer.
 
Una espera que mereció la pena ya que la duquesa además de tener un gesto con la prensa y encargar un catering para todos los periodistas que allí se encontraban, salió a saludar junto a su nuevo marido.
 
Del brazo de Alfonso, Cayetana caminó por la alfombra roja saludando a todos los asistentes que esperaban verla vestida de novia con el diseño elaborado por los modistos Victorio & Lucchino. Muy contenta, entre gritos de vivan los novios, la duquesa lanzó su ramo de novia y al son del grupo flamenco ‘Siempre así’ se quitó los zapatos y se arrancó a bailar.
 
Un momento muy especial que no fue el único en una boda atípica en la que los novios no dejaron de intercambiarse miradas de cariño y sonreírse durante la ceremonia religiosa en la que Alfonso se emocionó mucho más que Cayetana, que ya tiene más experiencia en esto de casarse.
 
Asimismo, la novia cumplió con la tradición y llevó algo nuevo, el vestido de novia, algo azul, una liga, y algo viejo y prestado, unos pendientes que le dejó su hija Eugenia, aquejada de un brote de varicela que le impidió asistir a la boda de su madre.

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