Organizar una boda no siempre es una tarea sencilla. Todos los detalles cuentan, y de hecho olvidarse o dejar para última hora algunos de ellos puede dar al traste con la boda de nuestros sueños. De igual manera que hay que planificar la boda con tiempo (en el caso de las bodas religiosas, por ejemplo, conviene iniciar los trámites de la iglesia al menos 6 meses antes), hay que hacerlo con orden y no dejando nada a la improvisación. De hecho, planificar las cosas con tiempo y de manera consensuada evitará las decisiones apresuradas, las pequeñas discusiones y el estrés de los preparativos. Para que la organización no nos lleve de cabeza conviene tener en cuenta, para así evitarlos, algunos de los errores más comunes. ¿Quieres saber cuáles son?
1. Organizar sin presupuesto
¿Con qué presupuesto contáis para la boda? Una de las primeras cuestiones a fijar por los novios antes de iniciar los preparativos es el presupuesto. Decisiones como el número de invitados máximo, el lugar de celebración del banquete, entre otras, dependen del presupuesto, el cual hay que evitar que se descuadre.
2. Reservar el lugar de celebración a última hora
Tanto si se trata de una boda religiosa como civil hay que asegurarse antes de la disponibilidad del lugar elegido para su celebración en la fecha que desean los novios. Las bodas, antes de su celebración, requieren una serie de trámites. Igual con el lugar del banquete, si lo dejamos para última hora puede que ese día ya esté reservado. Una vez decidida la fecha de la boda hay que reservar.
3. No probar antes el menú de boda
¿El nombre del plato sonaba bien al leerlo en la carta? Siempre, y esto hay que subrayarlo, hay que probar el menú de boda, cada plato, para no errar en la decisión, puesto que un plato tiene que resultar exquisito no solo en su presentación.
4. Encargar tarde las invitaciones
Tanto si optamos por encargar las invitaciones como si las hacemos nosotros mismos, una vez decidida la fecha y reservado el lugar de celebración, hay que enviar las invitaciones. Hay que procurar hacerlo con tiempo suficiente para que los invitados no tengan que cancelar otros planes o, en otros casos, no poder asistir.
5. Comprar los trajes a última hora
En el caso del novio puede ser más fácil buscar una solución de última hora, pero en el de la novia, si el diseño elegido necesita unos retoques o ajustes dejarlo para el último momento puede ser una mala decisión. Aunque es cierto que la mayoría de las novias ya tienen decidido de antemano cómo será su vestido de novia, conviene probar antes de elegir el del gran día y, sobre todo, hacerlo con varios meses de antelación.
6. Maquillaje y peluquería
No solo conviene hacer pruebas del maquillaje y del estilo de peinado, sino que hay que hacer también una prueba con el vestido para ver el resultado final antes del día de la boda. El look debe convencer y hacer que la novia se sienta perfecta y cómoda.
7. Reservar el viaje de novios a última hora
Si nos gusta improvisar, no pasa nada, pero si queremos coger el avión en busca de un destino diferente, conviene reservar billetes y alojamiento con tiempo suficiente, para no tener problemas luego con los días.
8. No contratar para tu boda a un buen fotógrafo
Un día irrepetible, del que a buen seguro querrás guardar el mejor recuerdo en imágenes. Para ello, lo mejor es contar con un buen fotógrafo.
9. Olvidar que la boda es cosa de dos
Organizar la boda es cosa de dos, de los novios, debiendo tomar las decisiones de manera consensuada, especialmente a la hora de decidir qué tipo de boda quieren (sencilla, con muchos o pocos invitados, al aire libre, religiosa o civil…).
10. Evitar el estrés
Con estrés no se toman buenas decisiones, así que a la hora de organizar una boda hay que evitar los agobios. Para ello, pedir ayuda cuando se necesita es lo más adecuado. Disfrutar de los preparativos también forma parte del gran día.
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