El tratamiento facial con hielo es una conocida rutina de cuidado de la piel en los países orientales, debido a sus múltiples beneficios. De hecho, el hielo es uno de los elementos naturales más usados en cosmética natural. Aplicar frío en tu rostro ayuda a rejuvenecer la piel, atrasa la formación de arrugas, es eficaz contra el acné, elimina las manchas en la cara y mejora la circulación del rostro, actuando en la inflamación de los ojos hinchados.
¿Cómo aplicarla?
Para hacer un tratamiento facial con hielo sólo necesitas dos cubitos de hielo y una toalla o pañuelo de algodón. Lo puedes hacer por la mañana y por la noche, o sólo una vez al día. Se debe hacer después de tu rutina de limpieza facial, para que actúe sobre un rostro lo más limpio posible. Envuelve el hielo en la toalla de algodón, cuando comience a derretirse y se humedezca la tela, aplícalo sobre las diferentes áreas de la cara, realizando movimientos circulares durante dos minutos por cada área: mandíbula y barbilla, frente, mejillas y nariz, teniendo especial cuidado en la zona de los ojos. Finalmente, aplica tu tratamiento habitual de hidratación.
Todos los beneficios
- Es un tratamiento eficaz contra el acné, ya que actúa como tónico, cerrando los poros abiertos consecuencia de exceso de sebo y suciedad en la piel. Es ideal para realizarlo antes del maquillaje, ya que así evitas que pueda introducirse en tus poros, ayudando a que la base sea más fácil de aplicar y se vea más suave y sin imperfecciones.
- Rejuvenece y previene arrugas. El tratamiento facial con hielo tonifica la piel del rostro, aportándole suavidad y dándole un aspecto más terso y rejuvenecido. Además, ayuda a desvanecer las arrugas y previene su aparición.
- Mejora las imperfecciones de la piel. Ayuda a desinflamar las espinillas y alivia las irritaciones de la piel. Además, mejora e incluso elimina las manchas de la piel. Aplícalo directamente sobre la zona inflamada varios segundos. Repite una o dos veces al día.
- Mejora la circulación de la piel del rostro, ya que el frío contrae los vasos sanguíneos, reduciendo cualquier inflamación ya que se envía un mayor flujo de sangre caliente a la zona tratada.
- Actúa en los ojos hinchados, reduciendo su inflamación. Es importante que en esta zona seas especialmente cuidadosa, insertando el hielo en una toalla de algodón suave y masajeando con mucho cuidado y sin hacer presión.
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