Es el protagonista de las pararelas y de tu neceser de maquillaje. El pintalabios rojo ocupa un lugar indiscutible, es el favorito de todas. Quizás porque gracias a él cualquier dia parece un viernes noche, un simple paseo se convierte en la mayor alfombra roja o en los días en que no quieres maquillarte mucho te da un toque especial. La sensualidad y la elegancia van de la mano del labial rojo y no es para menos,El maquillaje de tus labios dice mucho de tí.
Su historia
Como en muchos de los orígenes de productos de maquillaje, fue la gran Cleopatra la primera en popularizarlo. Por sus labios aplicaba una gota de carmín que sin duda daba un aire muy sofisticado a su belleza. Sin embargo se ha descubierto que muchas mujeres de las clases altas de Mesopotamia utilizaban polvo de piedras preciosas sobre sus labios.El poder de este cosmético provocó que en 1770 el parlamento británico aprobara una ley prohibiéndolo junto a otros productos por ser un arma de engaño para seducir a los hombres. Su paso por la Historia ha sido muy agitado, no es para menos, el labial rojo esconde un as en la manga.Queda bien a todas.Por eso es de los colores más vendidos del mundo.
El color de la seducción
Conseguir un look arrebatador es sencillo.Los labios han de estar previamente hidratados, si los tienes normalmente secos o agrietados lee estos consejos.Aplicar un labial rojo después sobre ellos les hará lucir jugosos y con un aspecto uniforme. No hace falta recargar el resto de maquillaje para conseguir un aspecto fantástico. El pintalabios rojos es el protagonista y no necesita complementos. Habla por sí mismo.
Para todas
Da igual cómo sean tus labios, el labial rojo siempre saca lo mejor de tí. Si tienes los labios finos dará un aspecto de mayor grosor, y si los tienes más carnosos es ideal para para que puebes un pintalabios de color más mate. Lucir una sonrisa perfecta es muy sencillo. Basta aplicarte este cosmético y verás como tus dientes cobran una tonalidad diferente; los tonos rojos-frambuesa consiguen un efecto óptico muy bonito sobre el esmalte dental haciéndolo parecer más blanco.
