Pelos enquistados: Cómo eliminarlos. El vello suele ser uno de los mayores enemigos de las mujeres y la depilación una constante en sus cuidados de belleza. Pero a veces la depilación no tiene los resultados esperados porque hay determinados pelitos que se quedan enquistados, con lo que el aspecto de las piernas, los brazos o las axilas después de la depilación no es el que nos gustaría. Estos pelitos enquistados que parecen imposibles de eliminar, sí que pueden ser combatidos si tomamos algunas medidas muy sencillas. Si tienes este problema, aquí tienes algunos consejos para conseguir acabar con esos pelos que se quedan debajo de la piel y que resultan tan antiestéticos. ¡Comienza ya a acabar con ellos!
Sea cual sea el método de depilación que escojas, los pelos enquistados se presentan como un problema muy difícil de solucionar y que interviene directamente en el resultado que obtienes. Eliminarlos no es imposible, aunque significa que tienes que llevar a cabo algunas medidas extra. ¿Sabes cuáles son?
Cómo acabar con los pelos enquistados
Conseguir unas piernas, brazos, línea del bikini o axilas suaves y libres de pelitos enquistados no es imposible, solo hace falta saber qué es lo que hay que hacer. Te damos algunas pistas para que ganes esa batalla.
- Lo primero que tienes que tener en cuenta es que los pelitos enquistados son algo más que un resultado antiestético, sino que también pueden dar otros problemas como picores en las zonas depiladas o, incluso, infecciones. Por ello, conviene que tomes estas medidas que te proponemos aunque no vayas a dejar al aire la zona depilada.
- La primera medida que puedes tomar es coger la costumbre de ducharte siempre antes de depilarte. De esta manera, el agua caliente hace que los poros se abran y sea más fácil que salga el pelo.
- Por otra parte, durante la ducha o después, debes hacer una exfoliación de las zonas que vayas a depilar. Con ella conseguirás eliminar las células muertas de las zonas que luego van a ser depiladas, de manera que será más fácil que los pelos salgan de raíz y con menos dolor. Además, conseguirás que las zonas queden mucho más suaves después de la depilación, sea cual sea el método elegido.
- En último lugar, puedes emplear un guante de crin para hacer que los pelos se despeguen de la piel y puedan ser eliminados con la cera, la cuchilla o, incluso, las cremas depilatorias.
Ya has visto que no es muy difícil, tan solo hay que incluir algunos cuidados junto a la depilación. Ya no tienes excusa para que tu depilación no sea perfecta.