Peeling casero: Trucos de belleza paso a paso

 
Peeling casero 

Trucos de belleza para hacerte un peeling casero y que tu piel quede perfecta consiguiendo el resultado deseado. Si te vas a hacer un peeling mira antes los siguientes consejos para lograr retirar las células muertas de la piel, eliminando también las impurezas y conseguir así rejuvenecer su aspecto.
Hay muchos tipos de peelings faciales que podemos hacernos nosotras mismas en casa. Lo primero es elegir si vamos a hacerlo partiendo de un producto profesional o de un exfoliante casero hecho por nosotras. Si optas por lo segundo, tienes varias alternativas todas muy fáciles de hacer y con productos que tenemos habitualmente en casa:

  • Mezcla de yogurt con azúcar o sal
  • Zumo de limón mezclado con aceite de oliva y un poquito de azúcar
  • Gel de baño, leche limpiadora o crema hidratante con sal o azúcar

Una vez tengas tu producto, procede a aplicártelo en el rostro para realizar un peeling facial. Es muy importante que tengas la piel totalmente limpia y seca para poder aplicarte la mezcla. Hazlo con los dedos mediante movimientos en círculo y de forma muy suave. Una vez extendido, déjatelo sobre unos diez o quince minutos aproximadamente y retíralo con delicadeza aclarándote la cara con agua fría. 

Como en todos los tratamientos de belleza, se requiere ser constante y hacerse un peeling casero una vez a la semana. Si tenemos la piel muy sensible o infectada o lo que queremos es eliminar arrugas o imperfecciones de la piel no se recomienda hacerse un peeling casero, y lo mejor es acudir a un esteticista profesional que nos aconseje sobre el tratamiento que mejor nos conviene o los peeling profesionales que podemos hacernos según nuestro tipo de piel

También es importante, hacernos de vez en cuando un peeling corporal para oxigenar nuestra piel y recuperar su elasticidad. Además, el peeling corporal es muy efectivo para preparar nuestra piel ante un tratamiento de belleza que vayamos a realizarnos, ya que se conseguirán mejores resultados. Puedes hacer un preparado con café, aceite de oliva y azúcar, con el que mientras te das un baño, frotarás tu cuerpo suavemente para repartir bien la mezcla por todo el cuerpo. Aclara bien con agua fría e hidrata tu piel después.

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