Pedicura casera contra las durezas. Cuando llega el buen tiempo es normal quitarse los zapatos cerrados, y puedes descubrir que tus pies no están en perfecto estado. Los pies sufren mucho (aunque no lo parezca), y de repente aparecen durezas, sequedad, grietas… Para tener unos pies perfectos durante todo la temporada puedes realizar una pedicura casera contra las durezas, así nutrirás tus pies y eliminarás cualquier imperfecto.
Para que tus pies estén sanos y libres de durezas, debes realizar de manera periódica una pedicura. Es necesario que tengas casa productos especiales de pedicura. Estos utensilios y productos son, sin duda alguna, una buena inversión. A continuación os contamos cuáles son los pasos a seguir para realizar una buena pedicura contras las durezas:
- Sumerge los pies en agua tibia durante 5 o 10 minutos. Añade una infusión de manzanilla al agua, esto ayudará a ablandar las callosidades y durezas. También puedes añadir unas gotas de aceite esencial o un poco de sales de baño si quieres relajar los pies. El agua tibia o caliente también ayuda ablandar las durezas, por lo que este paso es imprescindible.
- A continuación frota los pies con la mitad de un limón. Deja que el jugo se extienda por todos los pies. Insiste en las zonas más duras. Al finalizar lava los pies con agua caliente.
- Corta las uñas a la medida que prefieres, recuerda que debes respetar el largo de la yema. Si cortas demasiado la uña se te pueden encarnar. Para cortar los laterales, utiliza un corta uñas. Para dar forma y pulir las uñas utiliza una lima.
- Realiza un exfoliante DIY para quitar las pieles sobrantes de los pies y las células muertas. El exfoliante de miel y azúcar es perfecto para combatir las durezas de los pies. Mezcla dos cucharadas de azúcar con miel y forma una pasta homogénea. Exfolia lo pies con la mezcla e insistiendo en las zonas más duras, y de paso empuja las cutículas de las uñas hacia atrás (puedes utilizar un palito de naranja como en la manicura). Por último, remoja y limpia tus pies.
- Utiliza una piedra pómez para quitar las impurezas y las durezas que hayan quedado. Debes enjugara tus pies cuando hayas terminado. También puedes utilizar un pulidor eléctrico si las durezas son muy persistentes y duras, o bien, visita a un podólogo.
- Para que tus pies se mantengan libres de grietas y sequedad utiliza una crema de pies suntuosa y rica. Realiza un pequeño masaje para que penetre bien. La hidratación es imprescindible para mantener las durezas a raya.
- Por último, ya puedes esmaltar tus uñas. Utiliza primero una base, luego aplica dos capas de color y por último el top coat. Deja secar las uñas entre paso y paso.