Microneedling antiedad: Cómo usar los rodillos de colágeno en casa

La terapia de inducción de colágeno o microneedling antiedad se realiza con unos rodillos de colágeno que tienen un sistema de microagujas de titanio o acero químico que estimulan la producción natural de colágeno y elastina al contacto con la piel. Cuando los rodillos penetran en la piel, se generan microperforaciones que apenas se ven, penetrando en las diferentes capas de la epidermis, estimulando la acción controlada de las capas inferiores en la regeneración continua de la piel. Este revolucionario tratamiento consigue resultados similares a otros tratamientos invasivos como el láser, pero de una manera sencilla y más económica desde la comodidad de tu casa.

Además de actuar en el rejuvenecimiento de la piel, los rodillos de colágeno ayudan a combatir la celulitis, mejoran las estrías, fomenta el crecimiento del vello en casos de alopecia y ha resultado muy efectivo para el tratamiento de cicatrices y acné. Incluso, combinado con un tratamiento o sérum especial, ayuda a que el producto penetre mejor en las células de la piel, haciendo que el efecto aumente considerablemente.

Utilizar un rodillo de colágeno es muy sencillo y en comparación con otros tratamientos es bastante barato y además muy efectivo.

¿Cómo usarlos?

  • En primer lugar, debes asegurarte de que el rodillo sea de buena calidad y cumpla con las normativas de la FDA o la CEE, con materiales quirúrgicos adecuados. No olvides que se trata de microperforaciones en tu piel, por lo que un rodillo de mala calidad puede estar hecho de materiales peligrosos que afecten la salud de tu piel.
  • La higiene y la limpieza de tu rodillo es fundamental e imprescindible. Antes y depués de cada uso, debes desinfectarlo vertiendo agua hirviendo sobre el rodillo y luego vaporizar con un spray un poco de alcohol sobre toda la superficie.
  • Tu rostro o la zona que desees tratar también debe estar muy limpia, al igual que tus manos, que debes limpiar con jabón y secar antes de manipular el rodillo.
  • Si ya has cumplido con estas importantes instrucciones de higiene, es el momento de usar tu rodillo de colágeno para hacerte tu microneedling antiedad. Simplemente debes pasar el rodillo por tu rostro, ejerciendo una leve presión sobre la dermis.
  • El movimiento debe ser primero horizontal, después vertical y, por último, diagonalmente a la zona a tratar. Debes hacerlo 10 veces por cada movimiento. De todas formas, en las instrucciones que aparecen en el empaque de tu rodillo deberán aparecer el número de pasadas recomendadas, pues depende del grosor de las microagujas.
  • Si acostumbras a usar algún sérum de vitamina C o vitamina E, puedes usar el rodillo con el producto aplicado para que su efecto se multiplique. Un buen rodillo puede aumentar entre 200 y 1000 el efecto del producto.
  • Debes tener en cuenta de que el tratamiento puede provocar un leve dolor o cosquilleo, y además enrojece la piel. Por eso, lo mejor es que lo apliques por las noches, para que la piel vuelva a su estado natural mientras duermes. Y si tienes la piel sensible, deja un intervalo de uno o dos días entre cada tratamiento.
  • Cuando termines de pasar el rodillo, aplica crema hidratante o aceite natural, que permita calmar tu piel y penetre, aportando hidratación extra.

Los efectos se comienzan a notar tras el primer tratamiento. Tu piel se vuelve más tersa y luminosa, las arrugas se suavizan y previene la aparición de nuevas líneas de expresión. Además, las cicatrices de acné o enfermedades como varicela o viruela mejoran considerablemente, incluso hasta su desaparición.

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