Mascarillas caseras para la cara: Cuida tu piel de cualquier agresión. Las mascarillas caseras, además de ahorrarte mucho dinero en tratamientos estéticos, son el mejor recurso para la belleza de la piel del cutis. A muchas mujeres siempre les da mucha pereza aplicarse la mascarilla, a otras hay veces que les provocan reacciones alérgicas a causa de los productos químicos que contienen o simplemente no te puedes permitir el lujo de comprarte uno de esos botes que venden en las farmacias o perfumerías. No te preocupes, te proponemos unos trucos estupendos para cuidar tu rostro sin salir de casa.
Las mascarillas naturales son el mejor tratamiento para la piel de la cara. Basadas en ingredientes naturales presentes en tu hogar, te permitirán cuidar tu piel sin ningún desembolso de dinero. Tan solo tienes que averiguar qué tipo de rostro tienes y ya está.
Modo de aplicación
Las mascarillas faciales siempre deben aplicarse con movimientos rotativos, y siguiendo la forma del músculo. Es recomendable que nos relajemos durante su aplicación para que haga mejor su efecto y penetre perfectamente en la piel.
Antes de la aplicación debes limpiar muy bien tu cara, para beneficiarte de las propiedades de los productos naturales que tiene la mascarilla. En general, es suficiente dejarla actuar como entre 10 o 15 minutos. Para retirarla debes lavar muy bien tu cara con agua tibia.
Ingredientes básicos
Estos ingredientes son fundamentales en cualquier mascarilla gracias a sus propiedades:
- El huevo. Hidrata y relaja tu piel. Las claras de huevo, además de limpiar, exfoliar e iluminar la piel, son una estupenda base para cualquier mascarilla.
- La miel. Perfecta contra el acné. La miel es un antibacteriano y antiséptico, por lo que limpia los poros y evita la aparición de bacterias en la piel. Además es un protector solar natural que contiene antioxidantes contra los radicales libres que producen los rayos ultravioleta.
- El plátano. Excelente para pieles secas. Los plátanos contienen todo lo bueno para la piel. Vitaminas A, B, E y F, además de potasio, perfecto para la hipertensión, zinc, hierro y yodo.
- La avena. Exfoliante para pieles sensibles. Además de combatir el cansancio, la avena absorbe y elimina las impurezas de la piel, además sirve para tratar problemas como piel grasa o piel seca, acné, granos, manchas e incluso irritaciones de después del afeitado o quemaduras solares.
- El yogurt. Previene el envejecimiento prematuro. El yogurt le proporcionará a tu piel brillo natural. Contiene ácido láctico para eliminar asperezas y ayuda a regenerar la piel reseca. El zinc que contiene cura las manchas de acné, y si sufres descoloramiento, tiene un efecto aclarador.
Recetas de mascarillas caseras
- Huevo con yogurt: Sirve para relajar e hidratar la piel, y se hace mezclando 2 claras de huevo con 2 cucharadas de yogurt natural. Aplícala y déjala actuar durante 2 minutos. Aclara con agua tibia.
- Con base de miel: Se puede mezclar con muchos alimentos como manzana, zanahoria, pepino, limón, mango, pera y muchas más. Sólo tienes que mezclar bien la miel con la fruta en una licuadora, déjala actuar durante 15 minutos y enjuágala con agua tibia.
- Plátano, palta y papaya: Esta mascarilla te proporciona una piel fresca y flexible. Sólo tienes que mezclarlo y dejarlo actuar durante 20 minutos.
- De avena: Puede usarse avena cocida o cruda. Una idea es mezclar 4 cucharaditas de queso crema con una de avena y media cucharadita de zumo de limón. Deja tu piel suave y brillante gracias al ácido láctico.
- Yogurt con pomelo: Ralla la cáscara de un pomelo y mézclalo ¾ partes de un yogurt, deja actuar la mascarilla durante 10 minutos y evita la excesiva exposición al sol. Lucirás una piel joven e hidratada.
Después de toda esta información, ya no tienes excusa para no lucir una piel estupenda este verano. Anímate y prueba porque está al alcance de tu mano.