El arroz es uno de los productos favoritos por los japoneses, tanto para alimentarse como para utilizarlos de ingredientes en muchos de sus tratamientos naturales de belleza. Uno de ellos es la mascarilla de arroz para mantener a raya las arrugas. ¿Quieres aprender cómo se hace? ¡Te mostramos el paso a paso! ¡Ah! y no olvides ver todos los mejores tutoriales de remedios caseros de belleza aquí.
Propiedades del arroz
Quizá te estés preguntando qué tiene de especial este alimento tan común y cómo puede beneficiar a tu rostro. El arroz es una fuente de vitamina B, la cual estimula la reparación celular. Pero no sólo eso, sino que también tiene propiedades antioxidantes y la asombrosa capacidad de absorber los rayos UV. Esto quiere decir que es muy útil para tratar marcas y cicatrices, además de prevenir el envejecimiento prematuro e hidratar la piel, dejándola especialmente suave y tersa. Por supuesto, está indicada para los días en los que el sol haya incidido más en nosotras y calmará nuestra piel.
Paso a paso
La preparación no es sólo fácil, sino también económica. Para preparar esta mascarilla anti arrugas tan sólo necesitarás arroz, leche y miel.
Lo primero que debes hacer es introducir cuatro cucharadas el arroz con un poco de agua en una cacerola y dejarlo hervir hasta que los granos estén blandos, tal y como lo harías si los fueras a comerlos. Cuando ya esté, separa el arroz con ayuda de un colador y guarda el agua con la que lo has hervido en otro recipiente.
A continuación, enjuaga bien el arroz con agua del grifo e introdúcelo en un recipiente pequeño. Añádele una cucharada de leche tibia y otra de miel, y remueve hasta que todo quede reducido a una masa homogénea, tratando de evitar al máximo los grupos.
Cuando ya la tengas, sólo tendrás que ayudarte de un pincel para aplicarla en tu rostro y dejarla actuar durante una media hora. Cuando este tiempo haya pasado, ya sólo tendrás que enjuagar tu rostro para eliminar la mascarilla, pero en lugar de utilizar agua del grifo hazlo con el agua de arroz que habías apartado antes para que el efecto sea mayor. ¡Y listo! Tu piel quedará mucho más tersa y suave.
Cuantas más veces la apliques, mejor será el resultado. Lo ideal es que lo hagas como mínimo una vez a la semana para acelerar los resultados y evitar por completo las arrugas en tu rostro.