Mascarilla de arcilla verde casera: Cómo hacerla y beneficios más importantes

Mascarilla de arcilla verde
Cómo elaborar mascarilla verde casera y sus beneficios. Te contamos todos los secretos de este producto que ha supuesto una verdadera revolución en cuanto a cuidados faciales.
En muchas ocasiones podemos ver mujeres en los medios luciendo aspectos totalmente espectaculares, y aunque la mayoría de las veces el secreto no es otro que el Photoshop, otras tantas presumen de cutis perfecto a cualquier hora del día, con o sin maquillaje, ¿el truco? Cuidar al máximo la piel del rostro con productos como las cremas hidratantes, de las que ya conocemos las mejores de este año, o las mascarillas.
 
Dentro del último grupo podemos elegir infinidad de tipos según nuestras necesidades, pero si existe una que ha supuesto un antes y un después esa es la mascarilla de arcilla verde.
 

Propiedades

Tiene propiedades purificantes y antibacterianas, para lograr una limpieza en profundidad, sobretodo en pieles con tendencia a padecer acné o con puntos negros.
 
Aporta elasticidad a la piel además de mejorar la circulación sanguínea, por lo que no está indicada para personas que padecen de tensión arterial alta, ni para las que toman algún medicamento, ya que podría llegar a anular su efecto.
 
Es muy recomendable para pieles grasas o mixtas, ya que retira el exceso de grasa, sobre todo de la zona T, frente, nariz y barbilla, pero en el caso de pieles sensibles, es más recomendable la mascarilla de arcilla blanca, por ser mucho más suave.
 
Además puede ser utilizada como cataplasma para lesiones, ya que ayuda a bajar la inflamación y a aliviar el dolor.
 

Elaboración y aplicación de la mascarilla

Es muy sencillo elaborar esta mascarilla, lo primero es conseguir la arcilla verde en polvo o troceada, que venden en grandes superficies con zona de dietética, o en tiendas especializadas, y que además es muy económica, unos 350g por 3€ aprox.
 
Después, con una cuchara de plástico o de madera, nunca de metal, ya que perderá sus propiedades, colocamos una cucharada en un cuenco, que mezclaremos con la misma medida de agua o de alguna infusión con la ayuda de una brocha.
 
Aplicamos sobre el cutis evitando las zonas más sensibles como el contorno de ojos o los labios, y dejamos actuar durante 15 o 20 minutos hasta que se seque, evitando gesticular demasiado para que no se cuartee.
 
Retiramos con una esponjita o toallita húmeda y rápidamente notaremos sus efectos.
 
Se recomienda como cualquier mascarilla, no utilizarla más de una vez por semana o cada 10 días, y si tenéis alergia a algo en especial o la piel muy sensible, podéis probarla en otra zona del cuerpo para ver su reacción, y así os aseguraréis de que no haya riesgo de irritación o alergias.

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