Vivir en la ciudad es muy cómodo: tienes a mano todos los sitios donde tienes que ir, hay multitud de actividades que realizar y nunca te sientes solo con la cantidad de gente que ves a tu alrededor. Sin embargo, también tiene consecuencias negativas. Una de ellas es el estrés, y otra es la repercusión que tiene para tu belleza el hecho de que a diario se conduzcan cientos de automóviles con sus correspondientes poluciones. Para sobrevivir a la contaminación en este entorno y que tu piel salga airosa de la situación, te mostramos cómo hacer una mascarilla con huevo y aceite que la va a proteger por completo.
Ingredientes
• Dos huevos
• Aceite de oliva
Paso a paso
Este es probablemente el paso a paso más sencillo que vayas a encontrar para una mascarilla casera. Toma dos huevos y separa la yema de la clara, echando esta última en un recipiente. Las yemas no vamos a utilizarlas en esta ocasión, así que puedes guardarlas en el frigorífico para hacer un postre más tarde. Echa una cucharada colmada de aceite sobre las claras de huevo y remueve bien hasta que formes una mezcla homogénea.
Una vez lo tengas, aplica la mezcla sobre tu rostro con ayuda de un pincel, teniendo mucho cuidado de no ensuciar demasiado, ya que la mezcla es bastante acuosa. Déjala en tu piel durante unos 15 minutos y, cuando pasen, enjuaga tu cara con agua templada.
Beneficios
Esta mascarilla tan sencilla aporta grandes beneficios a nuestra piel, y es que los ingredientes utilizados no sólo son capaces de ayudar a nuestro organismo, sino también a nuestra belleza. La clara de huevo es especialmente útil para limpiar el rostro, mientras que el aceite de oliva se encarga de hidratar y suavizar el rostro, además de cerrar los poros de una manera muy efectiva. Así que, ya no tienes excusa. ¡No tardarás ni 5 minutos en prepararla!
¿Qué te ha parecido esta mascarilla casera? Te recomendamos que también eches un vistazo a cómo hacer este desmaquillante casero de aceite de oliva y aloe vera y esta mascarilla de arroz para mantener a raya las arrugas.