Masaje shiatsu: Las claves. El estrés del día a día en el trabajo o, simplemente, todas las actividades que realizas a lo largo del día acaban notándose en el rostro y acumulamos mucha tensión en esta zona. Si no queremos que esto influya en nuestro aspecto, es necesario que todos los días relajemos la cara y le damos los cuidados que necesita. Para ello, ¿qué mejor que un masaje shiatsu? Esta técnica japonesa, que se lleva practicando miles y miles de años, no solo conseguirá que relajes el rostro sino que, gracias a su técnica, hará que todo tu cuerpo olvide el estrés y la tensión y se quede en un estado de relax absoluto. Además, otra de sus ventajas es que puedes dártelo tu misma si no consigues que nadie lo haga por ti.
La técnica del masaje shiatsu se basa en que tenemos en todo nuestro cuerpo 365 puntos que resultan clave y que si se presionan consiguen la relajación de todo el cuerpo, con lo que se alivian las tensiones que vamos acumulando a lo largo del día y se libera la energía acumulada. Además de una magnífica forma de desestresarse, este masaje es una manera de evitar los dolores de cabeza, hombros o cuello que causan esas tensiones.
Masaje Shiatsu: ¿Cómo darlo?
Aunque no lo notemos, el estrés derivado del trabajo o de otras muchas preocupaciones a las que te enfrentas es uno de los factores que más intervienen en tu aspecto. Relajar el rostro y conseguir que este esté resplandeciente hará que tú también te sientas mucho mejor y puedes conseguir sometiéndote a un masaje shiatsu siguiendo estas claves.
- Además de relajación, con este masaje conseguirás reducir las arrugas del rostro y prevenir su aparición. Para las arrugas que salen bajo los ojos, presiona el lagrimal. De esta manera evitas que aparezcan las arrugas de la zona de las ojeras.
- Para relajar los ojos, lo mejor es que presiones la zona del puente de la nariz y la parte final de los párpados. Notarás cómo toda el área de los ojos se relaja.
- La zona de la boca también se puede relajar y, para ello, deberás presionar por orden: los lados de los orificios nasales, inmediatamente después el borde del labio superior en la parte central para acabar en borde de la parte inferior del labio de abajo.
- Finalmente, para relajar todo el rostro en general, lo que debemos hacer es relajar toda la cabeza mientras presionamos las sienes con movimientos circulares en lugar de centrarnos en determinados puntos del rostro. Esta es una muy buena manera de terminar. Notarás un efecto de relax casi instantáneo.
Aunque lo ideal, al igual que en el resto de masajes, o lo más cómodo es que alguien te lo dé, puedes hacerlo tú misma . El resultado valdrá la pena, lo podrás comprobar desde el primer día.