La exfoliación sobre la cara puede ser un poco agresiva si no elegimos los productos adecuados a nuestro tipo de piel. Por eso, desde Ella Hoy, queremos enseñarte cómo hacer una buena exfoliación sobre pieles sensibles y evitarte cuidados inapropiados sobre tu piel.
Hay infinidad de mascarillas exfoliantes para pieles delicadas, a veces, más difícil de cuidar. La exfoliación gracias a la ayuda de productos naturales es una opción sencilla, cómoda y económica. Proporcionará a nuestra piel los nutrientes saludables que la misma necesita además de eliminar las células muertas e impurezas. Aprende cómo elaborar una mascarilla exfoliante para pieles sensibles.
Mascarilla exfoliante con mantequilla y avena
La mantequilla y la avena son dos ingredientes perfectos para aquellas que tengan una piel mas sensible y propensa a las irritaciones. La mantequilla es una fuente de vitaminas y minerales, capaces de estimular la circulación sanguínea en las capas más profundas de la piel, además de mejorar la textura de la misma. Por su parte, la avena ayuda a mejorar el aspecto de la piel y aporta un conjunto de antioxidantes naturales que detiene el deterioro prematuro. También es recomendada para mejorar enfermedades como psoriasis, sarna, urticaria, dermatitis, acné, quemaduras y quemaduras solares.
Ingredientes
1 cucharada de mantequilla sin sal
1 puñado de copos de avena
1 cucharada de yogur natural
Paso a paso
Para elaborar la mascarilla facial necesitaremos mantequilla sin sal y a temperatura ambiente. Cogemos únicamente una cucharada y a continuación le añadimos un puñado de copos de avena en láminas. Mezclamos el contenido en un recipiente hasta que la mezcla esté uniforme. Añadimos una cucharada de yogur e integramos con el resto. El yogur natural es un calmante natural, además de una excelente fuente de hidratación para los tejidos.
Aplicación
Recuerda lavarte la cara con agua caliente antes de aplicarte la mascarilla. Esto permitirá que los poros se abran y la efectividad de la misma sea mayor. Aplica la mascarilla sobre el rostro con suaves masajes circulares. Deja que actúe en torno a unos diez minutos y retírala con agua tibia.
Recuerda dedicar una hora del día o de la noche a tu rostro, ya que el precisa de tu atención y mimos. Es preferible aplicar este tipo de mascarillas un par de días a la semana, además de realizar un buen ritual de cuidados de limpieza diarios.
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