[galleria id=»5931″]
Justin Jedlica: Conoce al nuevo Ken humano. Este neoyorquino de 32 años ha dejado a todo el mundo sorprendido al contar su historia, y es que Justin Jedlica tiene una obsesión, alcanzar la belleza total y absoluta del cuerpo humano. Para ello se ha sometido a la friolera de 90 operaciones de cirugía estética para parecerse al muñeco Ken, el novio de la mítica Barbie. Este hombre por el momento afirma que no tiene pensado dejar de pasar por el quirófano tantas veces como haga falta para llegar a ser perfecto, a pesar de estar poniendo su vida en peligro con cada nueva intervención.
Alcanzar el ideal de belleza humano se ha convertido en los últimos años en una verdadera obsesión para mucha gente, que se pasa la mayor parte del día esculpiendo su cuerpo en los gimnasios o pasando por el quirófano para deshacerse de sus complejos físicos.
Pero esta obsesión que hasta hace poco tiempo se atribuía solamente a las mujeres, ha llegado al género masculino pisando fuerte, y ahora son ellos los que se depilan, definen su cuerpo haciendo ejercicio y se someten a tratamientos de belleza, aunque todavía no se les atribuye demasiado la cirugía estética, a pesar de que poco a poco cada vez más hombres entran en los quirófanos voluntariamente.
Un buen ejemplo de ello, lo ha dado un neoyorquino que se ha convertido en el nuevo ‘Ken humano’. Su nombre es Justin Jedlica, quien a raíz de su complejo de nariz decidió pasar por el quirófano para hacerla más pequeña, y no le costó demasiado engancharse a esta práctica.
Su cuerpo ya ha soportado 90 intervenciones de cirugía estética, con el único fin de alcanzar el culmen de la belleza masculina, que para él ostenta el muñeco que representa a la pareja de la muñeca Barbie, que también tiene su representante humana, Dakota Rose.
En todas estas operaciones este neoyorquino se ha modificado la nariz en 5 ocasiones, además de ponerse implantes de silicona en bíceps, tríceps, abdominales, pectorales, glúteos y labios, entre otros, y ya lleva desembolsados unos 100.000 dólares.
Pero lejos de decir basta, Justin Jedlica afirma que está cerca de ser absolutamente perfecto y que aún se someterá a varias intervenciones más, de nariz y de todo lo necesario, sorprendiéndose cuando le preguntan por qué no hace ejercicio para conseguirlo y respondiendo: “No es emocionante ni glamuroso”.
Está claro que este hombre de 32 años no ha tenido en cuenta los factores antes de someterse a una operación de cirugía estética, ya que con cada una de ellas está poniendo en peligro su vida, algo que según él “es un pequeño precio a pagar a cambio de tener un cuerpo perfecto”.
La duda está en si los médicos no pueden negarse a realizar estas prácticas al estar jugando con una vida y la pregunta es ¿vale todo a cambio de dinero también en los quirófanos?