Cuidado de los pies: Elimina la pesadez y el cansancio mediante baños

Baños pies
Cuidado de los pies: Elimina la pesadez y el cansancio mediante baños. ¿Cuántas veces llegas a casa del trabajo o de un largo día fuera y notas los pies cansados e, incluso, doloridos? Esta pesadez y sensación de cansancio se va a acumulando día a día y semana a semana y llega un momento que ya no puedes más. Para evitar llegar a esta situación, lo mejor es eliminar este cansancio y la fatiga de los pies de manera regular. Existen algunos métodos que te permiten eliminarlo de una manera cómoda y fácil desde casa y una de ellas son los baños. El agua es uno de los elementos más relajantes y nos lo demuestra una vez más, haciendo que nuestros pies vuelvan a estar frescos y perfectos para soportar el ritmo diario.

El estrés en el trabajo, las agendas apretadas y las docenas de actividades que hacemos al cabo del día va cargando los pies lo que repercute mucho en nuestro estado de ánimo y hace que sintamos continuamente una sensación de cansancio. ¿Quieres acabar con esto? ¡Date un baño!

Baños para terminar con la pesadez de los pies

El cuidado de los pies es una de las mayores preocupaciones de belleza, sobre todo en verano, pero lo cierto es que aunque tengan muy buen aspecto por fuera, en muchas ocasiones están cansados y fatigados, lo que dificulta que podamos seguir nuestra rutina.. La respuesta puede estar en los baños. Te enseñamos cómo.

  • El más sencillo de preparar y que te permite hacerlo en muy poco tiempo consiste en introducir los pies en un recipiente con agua tibia en el que pondrás, a su vez, un chorro de aceite de oliva y unas hojas de menta. Con solo dejar los pies cinco minutos conseguirás una sensación de frescor y ligereza en los pies que conseguirá mejorar todo tu estado físico. Es ideal para hacerlo cuando tenemos poco tiempo, como antes de ir a trabajar o en un descanso, siempre que cuentes con los elementos necesarios. Si quieres completar el baño y que sea completo, después de esos cinco minutos, mete los pies en agua fría durante unos momentos y vuelve al primer recipiente. Repite este cambio un par de veces.
  • Si prefieres algo más elaborado, después de llenar el recipiente de agua tibia, mete unas hojas de menta, unas hojas de laurel y un poco de manzanilla y después de que haya reposado un cuarto de hora, pon en la mezcla un poco de bicarbonato. Inmediatamente después, mete los pies y mantenerlos dentro un rato.
  • El más tradicional consiste en introducir los pies en agua tibia con sal gruesa y dejarlos reposar dentro durante quince o veinte minutos. Notarás alivio y desaparecerá la pesadez.

Sigue estos fáciles consejos y vuelve a la rutina con unos pies frescos y preparados para pisar fuerte.

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