Cómo proteger la piel en invierno: Ojo con el frío. Aunque no lo creamos, nuestra piel durante los meses de frío puede sufrir incluso más daños que en verano, ya que a los rayos de sol, que siguen siendo agresivos a pesar de que no lo parezca, hay que añadirles el aire a bajas temperaturas, los cambios del calor de la calefacción al frío de la calle, la contaminación y el estrés de la vuelta al trabajo, que juntos pueden hacer que nuestra piel se reseque demasiado y envejezca mucho antes de lo esperado. Te damos algunos consejos para proteger tu piel en esta época del año, que es cuando más cuidados requiere.
Durante el verano todas las mujeres estamos acostumbradas a hidratarnos mucho la piel y a utilizar cremas protectoras contra los rayos ultravioleta, para evitar las molestas quemaduras solares, entre otros daños.
Pero llega el invierno, y la mayoría piensan que se acabó la etapa de cuidar su piel, cubriéndola con prendas de abrigo y sin prestarle atención, pero no es así.
A pesar de que el sol ya no sea tan agresivo, los rayos siguen atravesando la atmósfera y llegando a las zonas descubiertas de nuestra piel, que normalmente suelen ser la cara y las manos, por lo que debemos tener especial cuidado con estas zonas.
Cuidados fundamentales en invierno
- Lo primordial es asegurarnos de que nuestra piel esté siempre bien hidratada, siempre comenzando desde el interior, bebiendo mucho líquido, tanto o más que durante el verano, a pesar de que no nos apetezca tanto.
- Otro de los cuidados fundamentales es mantener siempre nuestra piel lo más limpia posible, aplicando una crema exfoliante una o dos veces por semana, con el fin de eliminar las células muertas y agentes externos que puedan perjudicarla.
- Debemos hacernos una limpieza de cutis dos veces al día, lo más recomendable es por la mañana y por la noche antes de acostarnos, ya que durante la noche nuestra piel suele expulsar grasa del interior, y durante el día atrae mucha suciedad procedente de la contaminación del entorno.
- También es recomendable aplicar mascarillas una o dos veces por semana con distintos fines, ya sea antiarrugas, desengrasante, relajante o hidratante, nuestra piel lo agradecerá.
- Además podremos ayudar a la producción de colágeno tomando productos que contengan Vitamina C, que además de potenciar los efectos antioxidantes, protege a nuestras células de los ataques externos.
- Por último, nunca debemos olvidar la utilización de cremas que contengan altos filtros solares, ya que ahora más que nunca, nuestra piel puede quemarse y aparecer enrojecimiento, tirantez y rugosidad.
Esperamos que este año protejas tu piel contra el frío y lo la dejes a un lado. Notarás el cambio rápidamente.