¿Quieres saber cómo aplicar el contorno de ojos correctamente? Nuestros ojos nos delatan y dicen cómo nos sentimos, si estamos cansadas, si tenemos estrés, si hemos dormido bien… para lucir una mirada luminosa y radiante es imprescindible cuidar la piel que rodea nuestros ojos. Una zona muy sensible y frágil de nuestro rostro que requiere de ciertos cuidados diarios. Además de procurar dormir bien, intentar estar lo más relajadas posibles y liberarnos del estrés, una crema para el contorno de ojos será esencial para embellecer nuestra mirada.
A la hora de adquirir el contorno de ojos más adecuado debemos fijarnos en nuestras necesidades, es decir, ¿por qué necesito usar un contorno de ojos? Analiza los problemas que pueda tener tu piel e intenta prevenir otros posibles. Las ojeras, las patas de gallo, las bolsas en los ojos, las arrugas… son los problemas más comunes que podemos atenuar y evitar con un tratamiento eficaz para el contorno de ojos.
En el mercado encontrarás cremas de contorno de ojos de varios tipos y con diferentes efectos: regenerador, descongestionante, hidratante… Elige la más adecuada según tu edad, tu tipo de piel y las necesidades que tengas.
Una vez que ya tengas tu crema de contorno de ojos y para que resulte mucho más efectiva debes llevar a cabo una rutina diaria y aplicártela correctamente.
- Retira el maquillaje de tu piel, límpiala y aplícate el tónico facial y tu hidratante habitual, evitando el contorno de los ojos.
- Pon una gota del contorno de ojos en tus dedos anulares. Es importante que lo hagas con estos dedos ya que son los que menos fuerza tienen, algo fundamental para no lastimar esta zona tan delicada.
- Date pequeños toquecitos con tus dedos sobre el contorno de los ojos con mucha suavidad para que el producto penetre en tu piel desde el interior hasta la zona donde se crean las patas de gallo.
Es fundamental para que el tratamiento sea efectivo que seas constante y te apliques el contorno de ojos al menos una vez al día. Repite la operación a diario, después de desmaquillarte, y si quieres también por las mañanas, siempre con la piel limpia.