Beneficios y peligros de las fajas reductoras

Las fajas reductoras son una maravilla para esconder esos pequeños michelines que pueden estropear una figura de infarto, pero lo cierto es que un uso continuado también esconde ciertas consecuencias negativas para nuestra salud. Te contamos los beneficios y peligros de las fajas reductoras.

Beneficios
Los principales beneficios de utilizar fajas reductoras son conocidos por todo el mundo: estilizar nuestra figura disimulando las cartucheras, remarcando las curvas más femeninas, reduciendo la celulitis y reafirmando el pecho. Hoy en día, además, contamos con una cantidad de modelos muy superior al que podíamos encontrar hace algunos años, lo que nos permite seleccionar el más adecuado para nosotras dependiendo de la zona que queramos estilizar. Estos nuevos modelos también han sido diseñados sin costuras, lo cual la convierten en una prenda muy cómoda.
Pero esas no son sus únicas ventajas, sino que las fajas reductoras también mejoran los dolores lumbares gracias a la presión ejercida y al calor que desprende el cuerpo al ser cubierto con su tejido. Algunas personas, además, también afirman que este calor es una gran ayuda para aquellas personas que están adelgazando, ya que ofrece un efecto similar a la sauna en la zona donde más lo necesitan.

Peligros
Todo tiene su lado negativo, y las fajas reductoras no son una excepción. Antes hemos mencionado que ejerce una presión que incluso alivia los dolores musculares, pero en ciertos casos puede ocurrir justo lo contrario. Es, en concreto, en el caso de que no aciertes con tu talla, ya que una compresión demasiado elevada puede empeorar las molestias. Pero no queda todo ahí, sino que prolongar esta presión a lo largo del tiempo hace que aparezcan nuevos dolores en las piernas, hormigueo y debilitamiento que pueden volverse crónicos. Si, además, la presión es aplicada en el estómago se puede dar un empeoramiento de la digestión o problemas de acidez.

Recomendaciones
Como has podido ver, las fajas reductoras tienen tanto pros como contras, pero la clave es aprender a utilizarlas con moderación. Obviamente, si las llevamos todos los días podemos toparnos con todos los peligros descritos anteriormente, pero si las utilizamos sólo en momentos importantes no va a suponer ningún riesgo para nuestra salud.
Por otro lado, te recomendamos que cuando vayas a comprar tu faja reductora pidas consejo a la dependienta de la tienda, ya que podrá asesorarte estupendamente en caso de que tengas problemas para saber qué modelo y talla es la que más te conviene. ¡Lucirás una figura espectacular sin riesgos!

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