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La finalidad de todo tratamiento de belleza es conseguir un aspecto mucho más joven y radiante. Sin embargo, muchas de las rutinas que seguimos a diario consiguen engañarnos y, muy lejos de rejuvenecernos, provocan un envejecimiento precoz. ¿Quieres saber cuáles son los 6 hábitos de belleza que provocan el envejecimiento de la piel? ¡Dejarás de hacerlos enseguida!
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Permanecer demasiado tiempo maquillada
Existe una cantidad inmensa de maquillajes con vitaminas y todo tipo de componentes que ayudan a nuestra piel a verse joven y saludable, pero no servirán de nada si no dejamos que la piel respire. Es importantísimo que te desmaquilles bien para evitar que este efecto se prolongue en el tiempo. Por supuesto, intenta no ir maquillada todos los días y deja que la piel se oxigene todo lo posible.
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Tumbarte a tomar el sol
Todas sabemos lo perjudicial que es el sol para nuestra piel, pero aun así nos gusta tumbarnos a coger un poquito de color. Esto comienza a ser un problema cuando no utilizamos protector solar o escogemos las horas en las que el sol es más intenso, ya que nuestra piel envejece a un ritmo acelerado y pueden aparecer todo tipo de manchas, lunares e, incluso, enfermedades.
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Salir de casa sin gafas de sol
Las gafas de sol son un complemento indispensable tanto para conseguir un look espectacular como para evitar que aparezcan líneas de expresión, especialmente en las zonas del entrecejo y la frente. En muchas ocasiones las dejamos en casa porque queremos lucir un bonito maquillaje de ojos, pero la luz del sol hace que los entrecerremos y favorezcamos su aparición. Acostúmbrate a llevarlas siempre que puedas y tu rostro estará muchísimo más joven.
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Ducharte con agua caliente
Entre todos los hábitos que dañan nuestra piel encontramos el ducharse con agua demasiado caliente. Las altas temperaturas dañan las capas más externas de nuestra piel, favoreciendo así su debilitamiento y, por supuesto, su envejecimiento.
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Masajear mal el rostro
Un correcto masaje facial es importantísimo para prevenir la aparición de arrugas y líneas de expresión, pero no siempre lo realizamos adecuadamente. Debemos masajear el rostro hacia arriba y nunca hacia abajo, a excepción del cuello. Además, debemos llevar especial cuidado con las zonas inferiores a los ojos, ya que puede darse la aparición de bolsas.
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Limpiar demasiado la piel
A menudo nos obsesionamos con tener una piel pulcra durante todo el día y olvidamos que cada vez que la limpiamos la dejamos desprotegida. Los aceites corporales son importantes para la hidratación y privar a nuestra piel de ellos hará que esté mucho más expuesta a los agentes externos. Para tener una higiene perfecta en nuestro rostro sólo será necesario que laves tu cara con jabón dos veces al día. ¡Estará impoluta!
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