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La piel es nuestra tarjeta de visita, la cual se encarga de mostrar al resto del mundo tanto nuestro estado de bienestar como nuestra belleza. Sin embargo, a lo largo del día nos topamos con factores externos que son perjudiciales para ella, e incluso realizamos a diario una serie de acciones que, muy contrariamente a lo que pensamos, resultan dañinas. ¿Quieres saber cuáles son las 35 cosas que estropean la piel cada día? ¡Sigue leyendo y descúbrelas!
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Cloro
El cloro es muy perjudicial para nuestra piel, ya que en ocasiones resulta difícil eliminarlo por completo de nuestra piel. Es por ello que debes quitarlo con jabón justo después de cada baño en la piscina para que no pueda adherirse más de lo necesario a nuestro cuerpo.
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Dormir con maquillaje
Dormir sin desmaquillarte es extremadamente perjudicial para la piel, ya que obstruye los poros, puede propiciar las infecciones bacterianas y, además, es uno de los causantes del acné. Es necesario que te desmaquilles bien cada noche antes de dormir.
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Beber café
El consumo excesivo de cafeína causa deshidratación en la piel y favorece la aparición de arrugas. Debes compensarlo siempre bebiendo mucha agua y añadiendo rodajas de limón o naranja cada vez que te tomes una taza de café.
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Apretar espinillas
Apretar granos y espinillas es una práctica horrorosa, ya que sólo consigues empujar la suciedad y las bacterias al interior de los poros e inflamar la piel. Además, y en el peor de los casos, puedes hacer que aparezcan marcas muy difíciles de eliminar.
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Saltarse comidas
Saltarse las comidas es un hábito muy dañino para nuestra salud, y en especial para la piel. Todas las comidas son necesarias para dar energía a nuestro organismo, por lo que debemos llevar una dieta equilibrada. Además, la introducción de vitaminas C, B3 y A ayudarán contra el envejecimiento prematuro y la deshidratación.
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Ducha de agua caliente
A pesar de que las duchas de agua caliente son ideales para relajarnos tras un largo día de trabajo, su abuso daña nuestra piel. Permanecer bajo el agua por largos períodos de tiempo puede afectar negativamente a las primeras capas, por lo que es necesario salir cuando se comienza a sentir ardor.
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Prueba de productos cosméticos
Es normal que los adictos a la belleza sientan el deseo de utilizar nuevos productos de maquillaje y para el cuidado de la piel. No obstante, antes de aplicarlos sobre la cara es necesario hacer una prueba en el brazo para evitar reacciones alérgicas muy desagradables en el rostro.
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No beber agua
La hidratación es esencial para conseguir una belleza radiante, ya que previene el envejecimiento. Para ello, es necesario beber unos dos litros aproximadamente. No beber una cantidad suficiente es uno de los peores hábitos que perjudican nuestra salud y propicia la aparición de arrugas.
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Hablar por teléfono
La pantalla del teléfono móvil es un nido de bacterias, por lo que su uso prolongado contribuye a la aparición de erupciones cutáneas en las mejillas y la mandíbula. Procura siempre tener limpia tu pantalla con toallitas antibacterianas.
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Laca para el cabello
Utilizar muy a menudo productos capilares puede tener consecuencias negativas para nuestra piel, tanto en el momento de la pulverización como después. Cuando pulverices tu pelo con laca debes asegurarte de cubrirte rostro con un paño limpio. Además, procura utilizar una diadema a la hora de trabajar o ir al gimnasio para proteger tu cara de los residuos que puedan generarse al sudar.
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Usar gafas sucias
Si las gafas no se limpian a fondo, pueden provocar impurezas por la acumulación de grasa en los poros de la nariz. Por ello, es muy importante que no sólo te asegures de tener totalmente limpios los cristales, sino también la montura.
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Cambiar de peso
Los cambios de peso bruscos o demasiado frecuentes causan estragos en la piel, ya que las fibras se debilitan y se originan estrías. Lo mejor es adelgazar o ganar peso a un ritmo pausado durante un largo período de tiempo.
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Dormir poco
Es importante dormir, al menos, ocho horas diarias. Cuando duermes poco la piel se vuelve mate y los poros se obstruyen con mayor facilidad. Además, en tu rostro comenzarán a aflorar unas oscuras ojeras y un aspecto totalmente cansado.
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Abusar de la sal
El exceso de sal en nuestra dieta no sólo es perjudicial para nuestra salud, sino que provoca que nuestra piel se deshidrate con mayor facilidad. Te recomendamos que limites la cantidad de sal que consumes cada día y utilices siempre una crema hidratante.
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Vista cansada
Cuando tenemos un problema ocular que no nos permite ver bien, solemos entrecerrar los ojos. Esto hace que se marquen esas temidas líneas finas que aparecen alrededor de los ojos y en la frente. Lo mejor es que visites al oftalmólogo una vez al año para revisarte la vista y utilizar gafas si es que las necesitas.
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Depilación con cera
Realizar la depilación con cera con demasiada frecuencia impide que la piel tenga el tiempo necesario para regenerarse, por lo que puede presentar irritaciones. Procura esperar al menos tres semanas entre cada depilación.
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Sustancias químicas en el agua
Las aguas de dominio público son depuradas con una serie de sustancias químicas como el cloro, con el fin de convertirla en agua potable. Todos estos componentes son propensos a resecar la piel, por lo que es apropiado el uso de un filtro en la alcachofa de la ducha.
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Hacer caso omiso de los labios
Los labios son muy delicados, pero aun así son dejados a un lado con mucha frecuencia, otorgando más importancia al resto de la cara. Esto puede provocar un envejecimiento prematuro. Para evitarlo, mantenlos hidratados con vaselina o bálsamo labial.
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Fundas de almohadas sucias
En las fundas de las almohadas se acumulan células muertas que perdemos cuando dormimos, lo cual favorece los problemas de piel y la aparición de impurezas. Asegúrate de cambiarla con frecuencia para conseguir una higiene completa.
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Abuso de exfoliantes
Utilizar con demasiada frecuencia exfoliantes o mascarillas puede provocar que la piel pierda los aceites esenciales y la grasa que necesita. Utiliza las mascarillas únicamente una vez a la semana, pero no más.
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Ser muy expresiva
Durante el día realizamos muchos movimientos con los músculos faciales, lo que favorece la aparición de arrugas. Si quieres evitar que la piel refleje un aspecto estresado, procura relajarte y evitar expresiones de enfado.
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Sentir estrés
El estrés propicia el desarrollo de espinillas y erupciones cutáneas y, como ya se ha dicho anteriormente, las expresiones faciales causadas por el nerviosismo favorecen la aparición de líneas finas por todo el rostro. Procura tener un rato al día dedicado a ti, donde puedas relajarte y sentirte más tranquila.
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Abusar del azúcar
El consumo excesivo de azúcares disminuye la producción de colágeno, que es la sustancia que garantiza la firmeza y elasticidad de la piel. Para tener un rostro rejuvenecido deberás reducir los dulces en tu dieta diaria.
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No hacer ejercicio
Todos conocemos las enormes ventajas de practicar deporte para nuestra salud, pero no todos conocen que ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo y, por lo tanto, garantiza un aspecto más saludable y brillante a nuestra piel.
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El plástico de las tintorerías
El plástico con el que nos devuelven nuestras prendas de la tintorería está lleno de productos químicos que pueden ser dañinos, por lo que es muy importante que tan pronto como llegues a tu casa lo quites para que la ropa pueda respirar.
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No utilizar protector solar a diario
Tomar el sol es algo muy habitual en nuestro país, y se puede comprobar en actos tan cotidianos como salir a pasear o apoyar un brazo en la ventanilla del coche cuando hace calor. Por ello, es necesario proteger la piel de los rayos ultravioleta con un buen protector solar.
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Abusar del alcohol
Al igual que el café, el alcohol propicia la deshidratación de la piel y que causa un envejecimiento prematuro. Te recomendamos que limites su consumo lo máximo posible, tanto por el bien de tu piel como por salud.
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La sauna
Sin duda, la sauna es uno de los tratamientos de belleza más alabados. No obstante, hay que tener cuidado con ella, ya que el calor excesivo puede provocar una pérdida de colágeno en nuestra piel, con lo que perderíamos elasticidad y se favorecería el envejecimiento.
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Alta exposición al aire acondicionado
El aire acondicionado debe utilizarse con moderación, ya que el aire demasiado frío hace que desaparezca la humedad del ambiente que tan necesaria es para nuestra piel, dañándola día tras día.
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El humo
El humo es uno de los principales factores del envejecimiento prematuro de la piel y una de las causas de enfermedades pulmonares. Tanto si eres fumadora como si no, procura alejarte lo máximo posible de otros fumadores y, por supuesto, haz todo lo posible para dejar de fumar.
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Exceso de maquillaje
El exceso de maquillaje obstruye los poros de la piel, lo que propicia la aparición de espinillas. Lo ideal es limpiar la piel con una mascarilla una vez a la semana para eliminar la grasa de los poros. Además, te recomendamos que optes por productos que no sean demasiado densos y no te excedas en la cantidad.
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No limpiar las pinzas
Las pinzas para depilar las cejas deben ser limpiadas a fondo tras de cada uso. Debes recordar que estos objetos de belleza no deben ser compartidos sin antes utilizar un limpiador antibacterial. Además, antes de comenzar a depilar tus cejas coloca una toalla caliente sobre ellas para abrir los poros y, cuando hayas acabado, aplica una loción de aloe vera para evitar irritaciones.
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Utilizar cosméticos caducados
Es muy importante que compruebes siempre la fecha de caducidad de los productos de belleza, ya que algunos presentan un vencimiento relativamente corto, como es en el caso de las mascarillas. Nunca utilices productos caducados, especialmente en los ojos, ya que no sólo hará que tus pestañas se vuelvan rígidas y sea muy difícil de eliminar el maquillaje, sino que también podrás causar la aparición de infecciones por gérmenes y bacterias.
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No limpiar los pinceles de maquillaje
Los pinceles de maquillaje deben limpiarse regularmente con un limpiador especial o con un detergente suave y neutro. Esto hará que evitemos en gran medida las irritaciones de piel en el rostro.
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Exponerse demasiado al sol
El exceso de sol es muy perjudicial para la salud y la belleza de la piel, ya que promueve el envejecimiento prematuro y puede ocasionar graves daños a la salud de nuestra piel. Evita exponerte durante las horas en las que el sol es más directo, que suelen ser entre las 12h y las 17h.
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