El bótox es una proteína que relaja temporalmente los músculos sobre los que se aplica. El objetivo de su uso se centra en atenuar las arrugas de expresión. Su efecto no es permanente, reabsorbible y alcanza su momento de máximo esplendor a los 15 días de su aplicación.
Sin embargo, el desconocimiento sobre este tratamiento de belleza genera muchos prejuicios e ideas equivocadas. Desde aquí rompemos una lanza a favor del bótox y te contamos los 10 mitos sobre esta sustancia:
1. Que es un tratamiento exclusivo para combatir las arrugas
El bótox es mucho más que un tratamiento cosmético para alisar las arrugas del rostro. Además de eso, su aplicación evita el exceso de sudoración y los dolores de cabeza. Muchos estudios han confirmado su utilidad en tratamientos para accidentes cardiovasculares y parálisis cerebrales. También puede tratar la pérdida de cabello si se inyecta en el cuero cabelludo y llega a mejorar la calidad de vida de mujeres con incontinencia.
2. Una vez que el efecto se pase, las arrugas estarán más pronunciadas
El bótox, además de reducir las arrugas, trabaja en su prevención. Es decir, además de mantener los músculos relajados sobre los que se han aplicado durante un periodo de 4 a 6 meses, evita la profundización de las arrugas ya existentes y previene la aparición de nuevas arrugas. Su duración varía en función de la fuerza muscular de cada persona.
3. Pensar que es un tratamiento exclusivo para pieles maduras
Muchas personas cometen el error de pensar que el bótox es un tratamiento de belleza exclusivo para pieles maduras con arrugas muy pronunciadas. Sin embargo, el bótox funciona mejor en los rostros jóvenes, más limpios de señales de la edad, ya que no sirve para dar volumen.
4. Creer que es una sustancia que sirve para rellenar el rostro
El bótox es un modulador de la acción muscular, que no rellena, sino que es capaz de frenar la progresión de las arrugas dinámicas como aquellas en el entrecejo, la frente y las patillas de gallo. Se encarga de suavizar o relajar los músculos responsables de la línea de expresión.
5. El bótox se aplica en los labios
No, el bótox no se aplica nunca en los labios. El bótox no es un relleno. Los labios contundentes, exagerados y deformes que se suelen ver son los que se han rellenado con rellenos permanentes como la silicona u otros que migran con el tiempo y de los que ahora está prohibido su uso ya que no acompañan el proceso de envejecimiento fisiológico. La aplicación de bótox en estética facial se aplica en el tercio superior del rostro.
6. Que paraliza la cara
Pensar que el bótox paraliza el rostro es un creencia extendida que no se provoca si no hay un sobretratamiento. La función del mismo es todo lo contrario, relajarlo y no paralizarlo. Si esto ocurre es por un exceso de dosis.
7. Que hincha la cara y le cambia su apariencia natural.
Puede lograr atenuar muy ligeramente la movilidad muscular y las líneas de expresión sin hacer perder la expresividad o gestualidad natural de la cara. La personalización es la clave: ajustar las dosis a la fuerza y tamaño de cada músculo.
8. Que no es un tratamiento para jóvenes
Algo muy importante y poco conocido es que este tratamiento también sirve para quienes buscan tener un rostro con un aspecto más fresco y descansado o que quieren levantar las cejas para tener una mirada más atractiva.
9. Que es un procedimiento doloroso
La aplicación se realiza a través de micro inyecciones y el producto es indoloro. Lo que puede producir incomodidad es el pequeño pinchazito. En caso de pacientes con un umbral de dolor bajo se pueden aplicar cremas anestésicas de uso tópico o hielo para reducir la molestia de la aplicación.
10. El bótox afecta a la visión
No debería, por eso es importantísimo la previa valoración médica, y su correcta aplicación. El médico formado en la aplicación del bótox es el único que conoce la anatomía humana, y está capacitado para aplicar el bótox sin ningún riesgo para la visión. No obstante existe contraindicación en alguna enfermedad ocular, sin embargo muy indicado en otras.
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