Spoting durante el embarazo: Aprende a diferenciarlo de la menstruación. Cuando una mujer se queda embarazada, puede experimentar un tipo de sangrado llamado spoting o sangrado de implantación, que se produce durante los primeros días a partir de la fecundación del óvulo, y que puede confundirse con la menstruación, por lo que puede llevar a pensar que en realidad no estás embarazada, pero en realidad se produce precisamente por ello. Te contamos por qué se produce esta especie de hemorragia y cómo diferenciarlo de la menstruación, para que no tengas ningún tipo de duda.
Una de cada tres mujeres en el mundo pueden sufrir durante los primeros días de embarazo lo que recibe el nombre de Spoting o sangrado de implantación, uno de los trastornos asociados con el embarazo más frecuentes, que puede llevar a un disgusto innecesario al pensar que hemos podido perder a nuestro bebé o por el contrario que no estamos embarazadas cuando sí lo estamos.
Causas del spoting
Este síntoma del embarazo se produce cuando el blastocito u óvulo fecundado se introduce en el útero, y crea unas enzimas que le ayudarán a implantarse, adhiriéndose al endometrio y favoreciéndose de su naturaleza rica en sangre.
Al alimentarse de sangre materna, puede ocurrir esta leve pérdida de sangre hasta que el blastocito anida totalmente, que es cuando comienza a llamarse embrión, y normalmente se produce entre el noveno y décimo día después de la ovulación y la fertilización.
Diferencias entre spoting y menstruación
- El sangrado de implantación suele aparecer unos cuantos días antes de la siguiente regla, por lo que será difícil de diferenciar si tu menstruación no es demasiado estable, pero ayudará tener un calendario para controlarlo.
- Este sangrado no contiene coágulos como puede tener una menstruación normal, y es de color más rosado o marrón, parecido a uno de los cambios que sufre el flujo vaginal durante el embarazo.
- Normalmente la regla comienza con un pequeño sangrado y más tarde es cuando aparecen las hemorragias de un color rojo intenso, pero el spoting no sigue este patrón y suele ser más escaso en cantidad.
- El sangrado por implantación suele durar de 2 a 3 días, y puede llegar incluso a 5, por lo que es bastante más breve que el de la menstruación.
A pesar de que estemos seguras de estar sufriendo un sangrado de este tipo durante los primeros días de embarazo, es necesario acudir a nuestro ginecólogo para informarle, por si existe algún tipo de complicaciones, que normalmente son nulas.
Esperamos que te haya quedado mucho más claro lo que es el spoting, para que cuando te ocurra, si es tu caso, no te alarmes innecesariamente.
